La Fundación Renacerc celebró el “Mes de la Familia”, con un emotivo acto y un Concierto de Gala el pasado jueves por la noche, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro José Antonio Molina, en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
La espléndida noche contó con la presencia del Presidente de la República, Danilo Medina, y de la Primera Dama, doña Cándida Montilla de Medina, quien dirigió a los presentes unas hermosas palabras, y reconoció junto a los directivos de la Fundación a doce familias ejemplares de nuestro país.
La parte artística inicia con un preámbulo evocador, la bellísima composición de Ramón Antonio “Papa Molina”, “Evocación” en grabación original nos transporta en alas de la excelente instrumentación, y las imágenes en blanco y negro, a épocas pasadas pletóricas de romanticismo, mientras en proscenio una pareja danza arrullada en mágico embeleso, el eterno bolero.
El amplio escenario se ilumina con la proyección de maravillosas obras pictóricas, la Sinfónica Nacional ocupa gran parte del escenario, José Antonio Molina dirige con magistral destreza su entrañable “Obertura Yaya”, en la que enlaza con perfecta armonía rítmica diferentes géneros: bolero, merengue y jazz. El grupo folklórico se desplaza, la danza se torna rítmica y sensual.
Un piano domina la escena, Elioenai Medina acompaña la versión cantada de “Evocación” en la voz de Nicole Santiago. El “tutti” orquestal lo inunda todo “Tres Imágenes Folclóricas” de Papa Molina, nos remiten a personajes legendarios, así escuchamos el lamento “Ya mataron a Mandé”, al tiempo de producirse uno de los espacios danzarios más hermosos de la noche, cuando las bailarinas de luto en una danza frenética, lloran la muerte de “un hombre de tanto guto”… mientras en pantalla se recrea el asesinato, de Mandé.
La Gala cierra con “Fantasía Merengue”, José Antonio Molina se inspira en temas tradicionales del merengue en sus diferentes modalidades y ofrece por su forma, una rapsodia paradigmática de nuestro contagioso ritmo que alcanza niveles sublimes.
Una de esas modalidades el bolemengue “En dónde estás corazón”, muy elaborado, pero fiel a su esencia, sirve de pretexto para un bello “adagio” folclórico, danzado con elegancia y sentimiento. La narrativa melódica nos lleva al contagioso “pambiche”, y al merengue estilizado”, interpretado como danza moderna versus típica.
El corno es instrumento protagonista de esta Fantasía y sirve de hilo conductor de los variados temas, y como eco escuchamos las entrañables notas, del “Jarro ta´pichao”, “La empaliza”, el merengue de tierra adentro y los aires de “Papá Boco”, del insigne compositor Manuel Sánchez Acosta.
Los diferentes temas abordados en las obras presentadas en esta Gala, propician la creatividad danzaria de la profesora y coreógrafa Josefina Miniño de Molina, quien reinventa la tradición, sin extravíos, fiel a la esencia folclórica.
La dirección precisa de José Antonio Molina, su elocuente gestualidad y la movilidad constante, poseído por el cadencioso ritmo, logra la sonoridad perfecta de La Orquesta Sinfónica Nacional, que lució estupenda, viva, como si un regocijo interior motivara a sus integrantes, logrando contagiar al público que desde sus asientos no podía evitar un leve balanceo, y es que producto de nuestro sincretismo étnico y cultural, poseemos uno de los ritmos musicales más contagioso y alegre, el merengue dominicano.
El concepto de esta puesta en escena es realmente novedoso, la participación de los miembros del Ballet Folklórico Nacional, de Endanza y figuras del Ballet Nacional Dominicano, son determinantes para la calidad de la danza, así también la escenografía de Fidel López, las luces, las proyecciones, los vistosos vestuarios, son elementos plurifuncionales que enriquecen la propuesta escénica, magnífica producción de Aidita Selman.