La jagua, tal vez por su apariencia no tan atractiva como las demás frutas, muchas veces pasa desapercibida en los anaqueles de los supermercados y mercados donde se encuentra de manera abundante, e incluso en el trayecto a cualquier campo o patio de la casa donde haya terreno para crecer. Sin embargo, esta es una fruta de la que podemos aprovechar todas sus propiedades, tanto curativas como nutritivas en la culinaria.

Su versatilidad en la cocina. Madura, la jagua es un fruto comestible, y con ella usted puede elaborar desde jugos e infusiones, hasta dulces, mermeladas, licores, y muchas cosas más.

Características de la jagua. Una de las principales características de la genipa americana, nombre científico de la jagua, es su frescura. También se ha descubierto también que es rica en hierro y riboflavina, o vitamina B, la cual además de ayudar a la absorción de hierro, actúa como un anti bacterial.

Se le atribuyen múltiples propiedades, entre estas la de ser un diurético natural, y se dice que su jugo ayuda a aliviar problemas de gastroenteritis crónica, la hidropesía y úlceras.

Popularmente, se ha dicho que el jugo de jagua sirve para contrarrestar los sofocos propios de la etapa de pre o post menopausia, tal vez por la sensación de frescor que produce su consumo.

La jagua madura se utiliza también para tratar la bronquitis, en tanto que el fruto verde está indicado como un astringente, antinflamatorio y antianémico.