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Desde hace más de 25 años esta actividad ha formado parte de la tradicional Navidad dominicana, y aunque las opciones casi siempre son las mismas, la novedad, de este año, son árboles de charamicos
POR MIRFAK ROWLAND
En estos momentos de «bonanza económica», en los que el bolsillo está repleto por «partida doble», no está de más gastarse unos «chelitos» y decorar su casa con adornos criollos que simbolicen la esencia de las pascuas.
Los adornos hechos con charamicos y bejucos tejidos se traducen en una opción muy «a la dominicana» ya que son elaborados con materiales netamente autóctonos, extraídos de los campos de Villa Altagracia, Yamasá, La Victoria, San Cristóbal, Hato Mayor, La Vega y Puerto Plata.
Los «maestros» como se les denomina a los artesanos que los confeccionan, se estacionan en diversas aceras y contenes de esta capital, siendo la avenida Winston Churchill la «cara» que refleja la oferta que desde octubre, cada año, se adueña de esta zona.
Desde hace más de 25 años esta actividad ha formado parte de la tradicional Navidad dominicana, y aunque las opciones casi siempre son las mismas, la novedad, de este año, son los arbolitos de charamicos en diversos tamaños y colores, los cuales vuelven a resurgir con renovaciones y cambios.
Los precios de los mismos varían y se adaptan a las posibilidades de un público de clase media, con ofertas que van desde RD$150 hasta RD$4.000. Según diversos artesanos de la zona, este año la demanda se ha incrementado, y extendido desde aquel que desea impregnar de aires navideños su hogar hasta el decorador de interiores que los utiliza para respaldar su trabajo.
Muchos extranjeros también son admiradores de los charamicos, y compran alguno para adornar su entorno o para regalar a un ser querido. Y es que la variedad de piezas que se confeccionan, que van desde arbolitos, burriquitos, trineos, canastas y demás, amplía la oferta que engalana la referida avenida capitalina.
Los juegos de muebles también son muy demandados, no sólo por su rústica belleza, sino también porque con el pasar de las pascuas no pierden su utilidad.
Los clavos, el nylon, los hilos, el barniz, los alambres son algunos de los materiales utilizados para la confección de estos adornos decorativos.
Esto pone de manifiesto el valor de estas piezas que con su venta proveen el sustento a muchos hogares dominicanos, pues quien los compra no sólo está llevando una pieza decorativa a su hogar, sino que, sin proponérselo, lleva el pan al hogar de cada artesano laborioso, que utiliza un charamico y lo transforma en obras de arte con la esperanza de hacerlo parte de la decoración de algún rinconcito cargado de espíritu navideño.
