El ejercicio es importante y necesario para mantener la salud corporal. Todo el mundo sabe que para ello se requieren rutinas, entrenamientos, indumentaria y maquinarias especiales. Pero lo que mucha gente olvida es la necesidad de líquido que el cuerpo exige antes, durante y después de cada entrenamiento.

Para muchas personas, la principal motivación para ejercitarse es la pérdida de peso. Pero antes de perder grasas o masa corporal, al sudar el cuerpo pierde líquidos que necesita recuperar para su buen funcionamiento. ¿En qué proporción? La cantidad de peso perdido durante el entrenamiento puede ayudar a revelarlo.

Según explicó el experto Pedro Reinaldo, coordinador de los programas internacionales del Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI), pesando su cuerpo antes y después de una sesión de ejercicios, podrá determinar qué cantidad de líquidos perdió durante el entrenamiento. “Si al comenzar a  entrenar pesabas 125 libras y terminaste pesando 120, quiere decir que perdiste aproximadamente 5 libras, equivalentes a lo que perdiste en líquidos. Si suponemos que por cada dos libras debes reponer aproximadamente un litro de líquido para estar bien hidratado, con eso cada persona puede establecer la cantidad de líquido que necesita ingerir en su entrenamiento particular”, dijo Reinaldo.

Es preciso señalar que no todas las personas sudan igual y, por tanto, su necesidad de líquido es distinta. Mientras el promedio es perder 2 litros por hora, hay quienes pueden perder un litro. “Dependiendo de cuanto sudas, deberías ser más o menos agresivo en la cantidad de líquidos que debes tomar durante el ejercicio”, añadió Reinaldo, quien además es especialista en nutrición y educación física.

¿Por qué es importante hidratarse? La hidratación es vital para el cuerpo humano que en mayor proporción está conformado por líquidos. Cuando hay variaciones importantes en la cantidad de líquidos el cuerpo no funciona bien y puede tener repercusiones negativas para su salud.

El experto señala que los  efectos “pueden pasar de cosas sencillas como un ligero dolor de cabeza o  falta de concentración a cosas más complicadas como la tendencia a tener cálculos en los riñones”.

“Es muy importante que las personas consuman una variedad de líquido en el día de manera que varias veces al día puedan ir al baño y producir una orina que sea clara y abundante, porque eso es un buen indicador de que estamos hidratados”, señaló.

Cuando el cuerpo no recibe la cantidad de líquido necesaria, los riñones comienzan a ahorrar líquidos lo cual se refleja en una orina muy concentrada. Cuando nota que orina muy poco y el líquido tiene un color muy intenso, significa que necesita tomar más agua.

Todos los  líquidos.  Todos los líquidos que ingiera durante el día forman parte de lo que necesitas. Ya sea agua, sopa, leche o jugos, todos suman para una buena hidratación.  No obstante, en condiciones de ejercicio las exigencias son mayores, pues se necesita de nutrientes en específico e incluso la percepción de los sabores cambia cuando se realiza algún deporte. Las bebidas deportivas con contenido de sodio ayudan a mantener un estímulo de la sed y así “motivar” al cuerpo a ingerir más líquidos. El contenido de carbohidratos participa en el sabor, aporta energía a los músculos y ayuda a  la absorción a nivel del intestino. 

Bebidas para el ejercicio

En sus investigaciones, el GSSI ha determinado que la percepción de los sabores cambia durante el entrenamiento y hay sabores que apetecen más durante este tiempo de ejercicio. Se ha identificado que las bebidas cítricas, no muy dulces y sin gas, facilitan la ingesta de líquidos durante el ejercicio. Los atletas que realizan deportes de larga duración, pierden una mayor cantidad de electrolitos, por lo que necesitan fórmulas especiales para poder hidratar mejor su cuerpo.