La necesidad de un pacto de desarrollo

<p>La necesidad de un pacto de desarrollo</p>

JOSÉ BATISTA
La solución de los problemas sociales no descansa en un hombre, o una mujer, si no en el desarrollo interior de los miembros de la sociedad. La mejor manera de entender el desarrollo es, desde el plano político, eliminar el deseo de castigo que se da en este momento en los cambios que vemos en el continente, e integrar todos los sectores productivos.

La crisis institucional política que vivimos hoy está fundamentada en la falta de aprobación de la ejecutoria de los partidos tradicionales. Si se hace una evaluación, qué nota se le daría, del uno al 10 -siendo diez la puntación de excelencia-,  a los partidos, de acuerdo a la situación actual; es posible que reciban una puntuación baja.

Los países han pasado de países preparándose para posicionarse hacia el futuro, a países enfrascados en las guerras políticas de descrédito; en sustitución de las guerras de los caudillos alzados en las regiones, a caudillos alzados  en los partidos. Estos nuevos caudillos no se han dado cuenta de que han sucumbido a las comunicaciones, ya que la prensa tiene a su alcance y utiliza la falta de disciplina en los partidos para, inconscientemente, regresar al factor masa.

Los caciques internos de los partidos, que se proyectan a la sociedad y a los medios de comunicación en busca de apoyo para sus apetencias. Lejos del apoyo, la sociedad le da de codo, y los medios los hacen ver como niños en busca de un dulce, pero ellos siguen ciegos creyéndose que son líderes sociales, porque los medios los resaltan y la sociedad les quita la franquicia.

Los caciques internos han hecho del medio de información su campo de batalla. La corrupción interna prevalece para la obtención de alianzas de cuotas de poder.

La prepotencia se encuentra al máximo para establecer facciones sin programas de unidad nacional.

El nepotismo se mantiene como medio de asegurar adeptos.

La insensibilidad para con los desvalidos se convierte en campaña y luego en olvido.

El discurso gastado de promesas, sin un plan de nación, cierra el oído  y voluntad de voto. Los imitadores de Fidel seguirán culpando a los gringos, pues los nuevos líderes siguen buscando a quién culpar.

Los políticos se quedaron sin lenguaje, pues ahora tendrían que culpar a los chinos y no a los gringos. Todo lo anterior se convierte en el discurso de los líderes emergentes que utilizan la culpa, y no tienen capacidad de concertación hacia un nuevo esquema de acción socio política; retroceden a los tiempos de la guerra social, para encender el fuego de la brecha de voluntades que impide un programa de convergencia que permita la inserción efectiva en un mundo globalizado.

 El reto que tienen por delante los políticos es lograr que  el proceso de integración sea uno de convergencia nacional. Esto requerirá de la internalización de los principios que gobernarán la voluntad y la capacidad del ser humano, en la realineación de actitudes hacia el nuevo orden, como lo definen los principios del cambio.

 Lograr el proceso de integración nacional hacia un plan de futuro, es una necesidad para la tranquilidad interna, el seguir forzando una integración externa sin una integración interna, es el nuevo principio que dispara  el surgimiento de la nueva guerra social. 

Esto requería de principios que gobernaran la voluntad y la capacidad del ser humano, en la realineación de actitudes hacia el nuevo orden político, fundamentado en el siguiente punto:

1. Pensamiento: Eliminación de fronteras. Capacidad mental y emocional para la eliminación de apetencias personales y partidistas, con el fin de crear un plan de competitividad nacional a largo plazo.

2. Emoción: Comunicación. Nivel de desarrollo emocional necesario para eliminar las diferencias personales en pro de una concertación nacional.

3. Involucramiento: Integración. Fuerza de voluntad para comprometerse y negociar las interdependencias con el fin de agilizar la respuesta  y fortalecer la rapidez en la toma de decisiones para una inserción saludable en el nuevo escenario de mercado

4. La Gran Meta: Trabajo en equipo. Es la internalización de todo lo anterior, para utilizar las diferencias como intención, meta, y conducta a los fines de logro de presentar al pueblo una visiòn de conjunto hacia el futuro.

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