Una campaña electoral desviada de sus objetivos y convertida en empresa insurreccional,  plagada de amenazas, denuncias estrambóticas, paros, huelgas y lucha grupal, ha devenido en la consolidación de una tasa de rechazo del 41 por ciento contra el ex presidente Hipólito Mejía, candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD),  conforme a la última encuesta Gallup-Hoy, la de mayor credibilidad del país, dada a conocer esta semana.

Ese resistente hormigón electoral  parece insuperable para las aspiraciones de regresar al poder que alienta Mejía,  rebautizado ahora bajo el mote de “Papá”;  simultáneamente allana el camino para  la probable victoria de  Danilo Medina, el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien aparece en la muestra con una tasa de rechazo baja de 26.3%, dentro del margen razonable inferior al 30 por ciento.

Gallup-Hoy confirma la tendencia ascendente de Danilo, trazada por otras firmas encuestadoras desde octubre del pasado año. Ahora Danilo aparece por primera vez en Gallup-Hoy superando a Mejía 48.7 a 45.2 en la intención del voto, con un margen de error de 2.8.

Debe consignarse que la alta tasa de rechazo que afecta a Mejía proviene, originalmente, de su comportamiento personal “atípico”, unido al hecho de que no ha podido reivindicar ni una sola obra valiosa de su administración 2000-2004, perdida en la bruma del fraude bancario, la ineficiencia y la lucha grupal.

La negativa campaña insurreccional emprendida ahora  por su grupo tiene sus bemoles: las amenazas y denuncias desaforadas superan las propuestas programáticas y, en un hecho insólito, concentra todo su poder de fuego sobre la candidata vicepresidencial Margarita Cedeño y contra el Presidente Leonel Fernández, como si éste se postulase a la reelección, ignorando con ello prácticamente al candidato real Medina, evidencia de que éste carece de antecedentes aprovechables por sus rivales.