Tuvimos el gran honor de participar la pasada semana en  el 62vo. Mitin Anual de la Academia Americana de Neurología, celebrado en la ciudad de Toronto, Canadá,  evento llevado a cabo en el Metro Toronto Convention Centre.

En la oportunidad una nutrida delegación de médicos neurólogos  nos representó,  estuvo compuesta por los colegas Mario Tolentino, Santiago Valenzuela, Luis Pichardo, Ana Robles, Luis Tusen, Rosa Cornelio, Evelyn Lora, Rosa Carreras, Alfa Nolasco, Félix Carrasco, Bruno Rosario, Iván Mercader, Soribel Álvarez y Juan  Faxas.

Durante la semana del congreso, la delegación dominicana invitada en su mayoría  por los laboratorios Novartis,  y a quienes deseo agradecer públicamente a todo su personal por las finísimas atenciones que recibimos, tuvimos una apretada agenda en cuanto a lo científico. En su discurso el Dr. Robert Griggs, Presidente de la Academia Americana de Neurología, señaló  que este  evento era “uno de los más importantes del ramo neurocientífico”. En la ocasión más de 1,000 médicos de todo el mundo asistimos a las secciones plenarias del  significativo evento.

Varias son las novedades científicas que deseo compartir con los amables lectores, las que considero primigenias a mi humilde parecer durante el cónclave científico. Lo primero, los avances en cuanto al Parkinson y otros procesos degenerativos, donde el uso de las células madres o las llamadas células precursoras están en un avanzado estadio de experimentación en humanos. En lo referente a las epilepsias se presentaron trabajos con electrodos implantados directamente sobre el cerebro para controlar las convulsiones rebeldes a tratamiento.

El Vimpat fue el medicamento antiepiléptico más tratado en el cónclave. En el plano del Alzheimer, continúa siendo el Exelón la medicación que mayores evidencias científicas se mostraron durante el congreso. En lo referente a la Esclerosis Múltiple, se presentaron trabajos con la droga más moderna, el Fingolimond, el cual será una novedosa terapia pues podrá ser usado por vía oral, hasta el momento todas son inyectadas. Por igual  los últimos avances en el uso de la Resonancia Magnética Nuclear con tensor de difusión  en la migraña,  son las principales novedades.

En el aspecto social, los participantes tuvimos la cena de bienvenida en el elegante restaurante rotatorio en el tope de la Torre CN, la segunda estructura más alta del mundo,  emblema de la ciudad de Toronto, frente al lago Ontario, desde donde se aprecia la vista panorámica de la ciudad más grande de Canadá. En la oportunidad, mi decisión fueron unas tiernas chuletas de cordero  a la menta, acompañadas  de un Baco Noir, cosecha 2006, vino canadiense que no conocía y que resultó de mucho agrado para mi paladar. Giramos una visita a las impresionantes cataratas del Niágara; en el itinerario se incluyó una estancia en la Universidad del Vino Canadiense, degustamos  una cata de vinos de la región del Niágara.

Contemplamos las  salas del Museo de Arte de Toronto, donde disfrutamos de la sorprendente exposición de los grandes faraones egipcios con todos los tesoros de la tumba de Tutankamon, extraordinaria experiencia. La cena de despedida fue en el regio restaurante francés  Biffs, “romántica atmósfera con soft jazz”, en la ocasión disfruté de un pato confitado acompañado de lentille du puy. La gratificante combinación de viajar, con neurociencia actualizada,  más refinado arte, armonizado con exquisiteces gourmets, en verdad que enriquecen gratamente el espíritu, lo sublimizan.