La niña de la pierna reimplantada

<P>La niña de la pierna reimplantada</P>

Recibió una herida accidental que parecía suficiente para que perdiera su pierna derecha. Pero un equipo de cirujanos y ortopedas del hospital Darío Contreras se concentró en la tarea de restablecer la extremidad virtualmente cercenada de Carol Cerda  Cornelio, de  tres años de edad, la paciente más joven sometida a este procedimiento. Las expectativas son que el reimplante dará resultado.

Cirujanos vasculares y ortopedas del hospital Doctor Darío Contreras  restablecieron la circulación a la pierna derecha de una niña, a quien su padre se la amputó  mientras con un machete la defendía  del ataque de  un hurón.

Se trata de la niña Carol Cerda Cornelio, de tres años y medio, la paciente más joven, hasta el momento,  a la que se haya revascularizado con éxito  la pierna.

En cuanto ocurrió el accidente, el  jueves, en el  Ingenio Quisqueya, de San Pedro de Macorís, el padre de la menor, Reynaldo Cerda, la llevó a un centro de atención primaria y luego al hospital  Antonio Musa, desde donde fue referida al Darío Contreras.

Al llegar al Darío Contreras la menor fue estabilizada, trasfundida y fijadas las múltiples fracturas, luego el equipo al frente del cual estaban los doctores Mónica Quezada, José Willians Morales y Martín Troncoso, procedió a revascularizar la pierna.

Los médicos comprobaron que los nervios y las venas de la niña estaban a salvo, pero la arteria que distribuye la sangre estaba rota. También tenía fracturas y músculos dañados, lo que hizo que se convirtiera en una  extremidad catastrófica. El 90 por ciento de los elementos de la pierna estaban dañados, aseguran los médicos.

Está respondiendo.  Aunque todavía falta tiempo para dar por exitosa la intervención, la cirugía responde, la pequeña no tiene fiebre.

Todos están esperanzados en que no haya involución. En esos casos los médicos lo que hacen es completar la amputación.

Las probabilidades de que se salvara la pierna eran mínimas, pero el hospital cuenta con una bandeja de cirugía vascular y un equipo bien entrenado.

Las claves

1. Labor titánica

Este caso llama la atención porque es una niña de tres años y medio, pero esta es la labor cotidiana de los médicos del Darío Contreras, aseguran los especialistas.

2.  Se hace gente

“Estamos bien entrenados y contamos con una bandeja de cirugía vascular, pero además, trabajamos con  vocación”, dijeron.

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