La niñez en la pobreza

La niñez en la pobreza

La niñez vivida desde la pobreza es muy diferente a la que  se vive desde hogares con medianos y altos ingresos.  La vulnerabilidad se muestra en múltiples formas, algunas de ellas son:

a) Desprotección e Inseguridad. La población infantil que vive en condiciones de pobreza no está protegida. Su vida se encuentra permanentemente en riesgo. Puede ser víctima de una “mala mirada” como la que generó que un agente de la DNCD baleara una niña en San Carlos porque “lo miró” en un allanamiento.

b) Limitaciones en su acceso al juego. El juego es una de las actividades fundamentales para el desarrollo infantil sano. Niños y niñas en estratos pobres tienen que asumir responsabilidades en el hogar como: cuidado de hermanitos, cocinar, limpiar, trabajar en el conuco o vendiendo en la calle.  Estas responsabilidades limitan sus posibilidades de recreación y juego. El trabajo infantil se convierte en muchos casos para niños y niñas su única opción para comer “algo” de vez en cuando.

c) Inseguridad en el acceso a servicios de salud. Niños y niñas en condiciones de pobreza son los que más sufren de enfermedades generadas por las precariedades en las condiciones de higiene y salubridad fruto de la marginalidad. Igualmente de la exclusión en el acceso a servicios de salud con calidad y eficiencia, deben asistir a hospitales sin medicinas, sin equipos y sin ambulancias, no tienen otra opción. 

d) Violación de sus derechos de acceso a una educación de calidad. La población infantil de estratos pobres asiste a los centros educativos públicos en los que no recibe una educación de calidad.

Su permanencia allí es insegura, están expuestos a la expulsión por ser repitentes, por sobreedad o por múltiples razones muchas veces vinculadas a su apariencia física.

 Esta población sufre la negación de su derecho a educarse en condiciones de igualdad al resto de la población infantil del país, el Estado no asume la educación como una prioridad.

La población infantil de hogares pobres y muy pobres es el grupo más vulnerable en nuestra sociedad. Se le ha negado su acceso al desarrollo de capacidades porque depende de políticas sociales efectivas en la erradicación de la pobreza y en la mejora de las condiciones de vida de nuestra población.

Como bien se plantea en el estudio de “Política Social: capacidades y derechos” realizado por el PNUD-SEEPYD “el acceso a oportunidades en RD no está garantizado por los derechos sino por el poder” lo que aumenta la exclusión y aleja las posibilidades de que toda nuestra población infantil tenga iguales derechos a disfrutar de una niñez sana y con un desarrollo integral. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas