Con la promulgación por parte del Poder Ejecutivo de la ley que aprueba la  Estrategia Nacional de Desarrollo, la República Dominicana tiene metas precisas y a largo plazo del camino que le corresponde seguir para alcanzar su desarrollo.

Existe una discusión en América Latina acerca de la necesidad de que los países no solo tengan crecimiento económico, sino que logren  una mayor distribución de sus riquezas, que se disminuyan los niveles de pobreza y exista un mayor ingreso per cápita en la población.

Ahora, se está en discusión el rol del Estado y el papel de los mercados en la asignación de los recursos para que se promueva el desarrollo.

Dentro de esa polémica, resulta importante el consenso entre los líderes de la nación, y de los partidos políticos y la sociedad civil, así como el sector privado para propiciar el desarrollo.

El disponer de planes de desarrollo quinquenales y de una visión de nación a largo plazo es fundamental para el desarrollo.    

El candidato presidencial del PLD, Danilo Medina,  ha declarado que tiene el interés de propiciar el turismo, la pequeña y medianas empresas, así como el fomento de las exportaciones, como instrumentos importantes para acelerar el desarrollo y permitir que un mayor número de dominicanos gocen de los beneficios del crecimiento económico.

De ahí que sea importante llevar a cabo un gobierno de unidad nacional, no importa si el color del partido es blanco, rojo, morado, amarillo, azul, o el que sea.

“Estamos muy avanzados en la conformación de un gran proyecto de nación, de unidad nacional, porque lo importante es el futuro del país, no el color de la organización que llegue al Palacio Nacional el próximo 16 de agosto”, ha expresado el candidato presidencial peledeísta.

En mi experiencia en Corea del Sur, pude apreciar la importancia del consenso entre el sector público y el sector privado,  especialmente el empresarial, y en especial la necesidad  de hacer un triángulo con el sector educativo para promover el desarrollo de esa nación.

Pero es muy importante incorporar a los partidos políticos –incluyendo a los de la oposición- para que se conviertan en promotores del desarrollo nacional.

Y es el interés de  Danilo Medina  desde que una vez llegue a la Presidencia de la República  articular ese gobierno de unidad nacional para impulsar y poner en práctica la estrategia de desarrollo que deja como herencia la actual administración de gobierno bajo la conducción del Presidente Leonel Fernández.