Es bueno que usted sepa, querido lector, que la próxima vez que un agente de Amet le imponga una multa podría aplicarle la nueva tarifa que “entró en vigencia” la semana pasada con la promulgación de la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre ,Tránsito y Seguridad Vial, que en lo adelante podría representar desde uno hasta cinco salarios mínimos y mas dependiendo de la gravedad de la infracción, multa que tendrá un plazo de 30 días para pagar o impugnar ante un tribunal de tránsito. Pero por suerte para usted nació en un país muy especial, por lo que resulta y viene a ser que como todavía no están listas las nuevas escalas para su aplicación, la nueva tarifa no podrá cobrarse hasta nuevo aviso. Tampoco podrá aplicarse, a pesar de que también “entró en vigencia”, la disposición que limita a cinco la cantidad de pasajeros que pueden montarse en un carro de concho, ni la que prohíbe transportar a mas de dos personas en una motocicleta, ni la que exige que ambos usen cascos protectores. ¿Y saben porqué? Porque las instituciones responsables de aplicar la nueva ley y sus reglamentos, la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre,Tránsito y Seguridad (DIGESEG) y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte (INTRANT), se encuentran en proceso de formación y estructuración y por lo tanto no se sabe cuándo empezarán a operar. Eso quiere decir, en buen dominicano, que al ritmo conque hacemos por aquí las cosas podría pasar mucho pero mucho tiempo antes de que empecemos a ver y notar los grandes cambios que propone la nueva ley para poner orden en un sector que ha hecho del caos su estado natural. ¿Llegaremos a verlos?