El discurso del presidente Danilo Medina ante las Naciones Unidas puso al país en una posición ventajosa ante países extranjeros y los organismos internacionales, señal de una nueva lógica de la política exterior.

Resaltó el Presidente que vivimos importantes retos como: preservar la paz, fomentar el desarrollo, convertir la educación y la salud en derechos de todos. Y la política exterior ofrece excelente oportunidad para alcanzar esos objetivos. Son muchas las puertas que se pueden tocar en estados y en organismos extranjeros para coadyuvar el concepto del presidente Medina de desarrollar un estado de bienestar en el país.

Recientemente, en un evento de la Junta Agroempresarial Dominicana en Punta Cana algunos empresarios, ante el propio Presidente de la República, favorecieron que la Cancillería y los diplomáticos sean promotores de las exportaciones dominicanas. Aunque no lo dijeron, pero el servicio exterior puede contribuir para alcanzar los diez millones de turistas establecidos como meta por esta gestión de gobierno.

Cuando estuve en Corea del Sur me di cuenta que la Cancillería se llama Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio (MOFAT, en inglés). La política exterior estaba estrechamente vinculada a los objetivos nacionales de promoción del comercio y de las exportaciones. En otras palabras, que las políticas públicas estén al servicio de la gente, que es lo que busca esta gestión. Fruto de la gestión diplomática, logramos que el gobierno coreano diera una asistencia técnica gratuita al país para establecer el banco de las exportaciones dominicanas.

La política exterior es una herramienta útil para poner la gente como centro de las políticas públicas. Y eso, ciertamente, esbozó el presidente Medina, cuando expresó: En la República Dominicana aún nos queda mucho camino por recorrer, pero estamos dando pasos firmes en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

El presidente destacó cómo la política de apoyo a los pequeños productores agrícolas ha permitido una reducción del nivel de pobreza en el país. Y esos son logros que cuando se está en un escenario internacional hay que resaltarlos, porque eso le abre puertas a la nación y a los dominicanos.

El presidente Medina también destacó el clima de diálogo y los avances logrados con el vecino país de Haití. Y ciertamente que la agenda en la frontera es un frente de política exterior que se debe explotar aún más. El concepto de hacer la República Dominicana un centro logístico del Caribe puede estar vinculado a la atracción de capitales y de alguna manera en las zonas fronterizas.

En fin, la intervención del primer mandatario ante las Naciones Unidas, con su nuevo Canciller y el apoyo de su equipo de trabajo, afianza la idea de que ya es tiempo que el país pueda transitar por una nueva lógica en donde la política exterior y la economía estén en verdad al servicio de la gente, por un estado de bienestar para el pueblo.