Por Dra. Elvira Méndez/@dra.elvira

Desde sus inicios, la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo ha abogado por la inclusión de la Nutrición Clínica, en todos los escenarios correspondientes siendo uno de estos la Seguridad Social.

Con el Covid-19 hemos visto como el sedentarismo de la población, secundario a las medidas restrictivas tomadas por los gobiernos en las diversas partes del mundo, ha aumentado la incidencia de sobrepeso y obesidad. Además de esto, influye la mala calidad de la alimentación. Una persona con sobrepeso u obesidad presenta mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no trasmisibles – diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, diferentes tipos de cánceres, entre otras. Estas enfermedades, por motivo de pandemia, se han dejado de lado, pero no significa que han disminuido, están más presentes que nunca.

La consulta de nutrición, en los casos de obesidad, es vista como un asunto estético. No se perciben los beneficios relacionados con la salud en general que se pueden obtener, la aplicación de ‘medicina preventiva’ que a largo plazo tendrá un impacto en la salud al igual que en sentido económico y social. En otras palabras, prestarle atención y dar cobertura a consulta de control de peso podría representar un ahorro a futuro por la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas.

Con la nutrición clínica formando parte de la seguridad social, la consulta de la misma podría estar al alcance de la población, en manos de médicos nutriólogo clínicos, quienes tienen los avales y la formación para este manejo especializado. Recibiendo una educación, desde el punto de vista nutricional, además del seguimiento correcto desde el punto de vista médico, mejoraría la calidad de vida de la población y con ello disminuirían los riesgos de enfermedades crónicas no transmisibles y complicaciones asociadas, los costos médicos que acarrean dichas condiciones, así como el impacto negativo desde el aspecto familiar y laboral.

Debemos abogar para que en cada centro de salud del sistema, existan los servicios de nutrición clínica para los pacientes y que también, en el sector privado, la consulta de nutrición deje de ser un lujo, se deje de violentar los derechos de los pacientes a excluirlos de una disciplina perteneciente a la medicina preventiva y que podría mejorar su calidad y expectativa de vida.

Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a sodonuclim@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim