La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el estado nutricional de la mujer cuando queda embarazada y durante el embarazo puede tener una influencia importante en los resultados sanitarios del feto, el lactante y la misma madre.
En ese sentido, la deficiencias de micronutrientes como el calcio, el hierro, la vitamina A o el yodo, pueden producir malos resultados en la salud de la madre y ocasionar complicaciones en el embarazo, poniendo en peligro a ambos: la madre y la criatura que lleva en su vientre.
Es por eso que los especialistas insisten en que cuando se espera un bebé, la mujer debe mantener una nutrición adecuada que incluya todos los nutrientes necesarios.
Y como refiere la Unicef en su manual “Consejos útiles sobre la alimentación y nutrición de la embarazada”, publicado en 2013, los consejos nutricionales para la mujer gestante han variado con el tiempo.
Anteriormente se les estimulaba a subir de peso durante el periodo de gestación; se les motivaba a “comer por dos”, lo que contribuía a aumentar incrementando, con ello, patologías maternas y fetales.
Otra de las recomendaciones que antes se hacía a las embarazadas era que debían comer “de todo”, pero hoy se aconseja llevar una dieta mucho más saludable que antes del embarazo.
Nutrientes que hacen bien. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos pone a disposición la página www.choosemyplate.gov (está disponible en español), donde muestra una guía con los nutrientes esenciales para una dieta saludable dependiendo de diferentes factores y condiciones, incluso para las gestantes.
Las recomendaciones son consumir vegetales, frutas, productos de granos integrales, lácteos bajos en grasa y carnes magras. La guía muestra un plato con las cantidades de cada grupo de alimentos que se requieren diariamente para estar saludable.
En esa misma página se puede calcular la ingesta diaria de cada nutriente dependiendo del trimestre de embarazo en el cual se encuentre.
¡Mucho ojo! Una de las precauciones que deben tener las embarazadas es no ingerir alcohol, cafeína ni tabaco. Estas sustancias están relacionadas con malformaciones fetales.
Riesgos de una mala nutrición. El manual de la Unicef, refiere que la desnutrición materna pregestacional o durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de morbimortalidad infantil, bajo peso al nacer y parto prematuro, entre otras consecuencias graves.