La obra de Leonel en el discurso de Danilo

La obra de Leonel en el discurso de Danilo

Una facción de la oposición, con el concurso de ciertas organizaciones de la “sociedad civil”, se ha trazado la tarea de dividir el PLD, como única alternativa para desplazarlo del poder. Apostaron a que Leonel Fernández se lanzaría a la aventura de la reelección o que no apoyaría a Danilo Medina. Perdieron la apuesta. Ahora pretenden distanciar ambos líderes, a establecer un paralelo entre ambas gestiones; sin embargo de nuevo fracasarán y en el discurso de rendición de cuentas el Presidente Medina, contrario a lo que soñaron esos sectores, fue consecuente reconociendo las obras realizadas por la administración anterior.

El Presidente Medina, en la rendición de cuentas relativa a la educación, habló de la apertura del Colegio Comunitario Tecnológico en San Luis “para fortalecer la formación técnica y profesional de la juventud”. Se trata de una obra de redención social que permitirá a miles de jóvenes pobres prepararse con carreras técnicas demandadas en el mercado laboral. La idea de los colegios comunitarios, así como la creación del Instituto Tecnológico de las Américas, el Parque Cibernético y la instalación de centros tecnológicos y de internet en todo el país es parte de una agenda modernizadora dirigida a mejorar la competitividad del país.

En materia de salud el Presidente anunció la remodelación de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, donde la Administración Fernández  construyó uno de los centros hospitalarios más modernos del país (CECANOT); también anunció la apertura de 450 camas en la Ciudad de la Salud de Villa Mella, otra gran obra de ese gobierno, que se une a inversiones como el Hospital Oncológico, remodelación de la emergencia del Darío Contreras, Hospital Infantil Robert Reid Cabral y otras que llenarían muchas cuartillas.

A los habitantes de la Ciudad de Santo Domingo el Primer Mandatario les anunció el inicio el 30 de marzo de la primera etapa de la segunda línea del metro. Una de las obras más cuestionadas por la oposición y los tradicionales enemigos del progreso. Hoy la primera línea traslada un promedio de 100 mil pasajeros diarios de forma digna, cómodos, orgullosos de su metro y a bajo costo. Con la segunda línea  se duplicará el número de transportados cada día.

La macroeconomía, uno de los puntos más brillantes de la gestión anterior, el Presidente destacó el crecimiento del PIB en 3.9%, mayor al promedio regional de 3.1%, inflación de 3.9%, el menor índice en 20 años, fortaleza del sector financiero (gracias a la reforma iniciada en 2004) exportaciones superando los US$9 mil millones y un PIB percapita que supera a todos los países de Centroamérica. La Administración Fernández realizó una proeza económica, recibió un país hundido en la peor crisis  económica, logró la recuperación en menos de un año y durante ocho  preservó el crecimiento (promedio crecimiento PIB 6.7%), con estabilidad (inflación promedio de 6.6%), todo ello a pesar de los choques mundiales de los precios y la recesión mundial. En ocho años el PIB dominicano casi se multiplicó por tres. Y Danilo Medina continúa preservando la estabilidad y trabajando para retomar altas tasas de crecimiento.

El Presidente Medina realizó múltiples anuncios de realizaciones y programas en diferentes sectores, y una buena parte de ellos representan una perfecta continuidad del Estado sobre la base de “continuar lo que está bien”, y al respecto cabe citar la apertura de nuevas Farmacias del Pueblo, incremento de familias beneficiadas por el programa Progresando con Solidaridad, enrolar 1.3 millones de familias en el régimen subsidiado, asfaltado de calles, ampliar cobertura agua potable y otras más. En cada sector mencionado por el Presidente Medina se encuentra la impronta del Gobierno Peledeísta de Leonel Fernández.

Una gestión cuyas luces supera con creces las inevitables sombras de todos los gobiernos, luces apreciadas por los dominicanos y dominicanas y por eso apostaron por Danilo Medina y rechazaron el desorden y el retraso representado por la oposición; aun, a pesar de esos logros, los adversarios, los de siempre y ciertos leales de ayer, pretenden en base a calumnias, querellas infundadas y un laborantismo mediático sepultar un liderazgo cuyo ciclo político no podrán detener.

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