La política exterior del Gobierno del PLD en el período 1996-2000, en que fue canciller el Dr. Eduardo La Torre, el país se anotó algunos éxitos, sobre todo al procurar un cierto equilibrio en las influencias e intereses internacionales, y el aprovechamiento de los nichos de cooperación que hay para países como el nuestro.
Pero en los últimos seis años, el Gobierno peledeísta de Leonel Fernández ha abandonado toda compostura y ha estado comprometiendo de más en más el equilibrio financiero y político del país, solo para alimentar su vanidad y/o aspiraciones internacionales. Sin duda hay una sobre exposición del presidente Fernández con viajes interminables y gastos desenfrenados del Estado, para gestiones ajenas a nuestra modesta posición internacional por razones de geopolítica, que lindan en lo ridículo.
Fuera del encuentro internacional celebrado en Punta Cana, sobre cooperación para la reconstrucción de Haití, justificada de no haberse celebrado otra en Nueva York poco antes, los demás esfuerzos han lucido desenfocados y costosos, como el que ratificó lo aprobado por la ONU hace 63 años; que se requieren dos estados en Tierra Santa para Israel y Palestina: viajar a esa región con todos los powers para el Presidente ofrecer sus servicios como mediador, suponiendo ingenuamente que esos problemas pudieran resolverse solo con un buen samaritano con vocación escénica.
Del mismo modo, pretender con propaganda y gestiones diplomáticas afanosas, que se tome en cuenta una iniciativa para frenar la especulación con los alimentos y combustibles, solo puede lograr una declaración pálida que en nada influiría las complejas variables que determinan los precios a futuro de los comodities; mientras genera gastos para crear un nuevo hoyo negro financiero de más de RD$400 millones; si se suman a RD$1,900 millones donados para una Universidad en el norte de Haití, donde el terremoto no afectó, y otros RD$1,500 millones al año para pagar más de cien mil funcionarios en el servicio exterior, que multiplica por más de tres las plazas existentes hasta el 2004, la mayor parte cobrando en dólares desde aquí, hay más de 100 embajadores adscritos, más de los gastados en los 7 países de Centroamérica juntos, y muchos países industrializados, lo que grita ante la presencia de Dios, mientras falta de todo, y maestros y policías tienen salarios de hambre. Con razón el foro económico mundial nos asigna el último lugar en desperdicio en los recursos del Estado.
El ahorro de esos recursos, serviría para mantener en solo RD$25 pesos el galón de GLP para consumo doméstico que ya supera RD$80, los que debe pagar el pueblo llano, hoy agobiado por el desgobierno de Leonilo.
Se trata de una verdadera obscenidad de un gobierno y partido que mantienen nuestras finanzas en el colmo del endeudamiento, graves déficits en las escuelas, las viviendas y pésimo estado de las carreteras, para hacer pagar a los contribuyentes los delirios de grandeza de un Presidente que no comprende su peso específico en el escenario internacional. Si el Presidente quiere seguir comprando por libras a dirigentes reformistas, barriales y comunitarios, debe pagarlos con recursos propios