La observación internacional de los procesos electorales, se remonta al siglo XIX, cuando en el año 1857 se organizaron las elecciones de Moldavia y Wallachia bajo la supervisión internacional de Austria, Francia, Inglaterra, Prusia, Rusia y Turquía. En la República Dominicana, con el inicio del proceso de democratización a partir del ajusticiamiento de Trujillo, ha sido constante la presencia de la observación internacional de elecciones, en particular de la Organización de Estados Americanos (OEA). En el mundo de hoy, en el que los procesos electorales tienen una naturaleza global, la observación nacional e internacional de las elecciones constituye uno de los elementos esenciales para la legitimación de los comicios. Países como México, que hasta hace poco consideraban como injerencista la observación internacional de elecciones, la han incorporado de manera entusiasta a su legislación.

Son diversos los principios internacionales que regulan la observación electoral. La mayoría de estos se encuentran expuestos en la “Declaración de Principios Globales para la Observación y Monitoreo no Partidario realizado por Organizaciones Ciudadanas” y en el “Código de Conducta para Ciudadanas y Ciudadanos Observadores y Monitoreo no Partidarios de Elecciones”.

Por una parte se requieren condiciones de seguridad, transparencia y facilidades de organización y movilidad para las personas y entidades que realizan la observación electoral. Del mismo modo, de ellas se espera que desarrollen sus labores con imparcialidad, independencia, neutralidad, respeto a las leyes y en cooperación con las autoridades electorales y gubernamentales. Los miembros de las organizaciones de observación electoral no pueden ser candidatos o activistas de partidos políticos, y no deben tener ningún tipo de conflicto de intereses en el proceso sujeto a observación.

Quienes realizan la Observación Electoral. Las labores de la observación electoral son realizadas por organizaciones tanto nacionales como internacionales, y del mismo modo, estas entidades pueden ser estatales o pertenecer al ámbito de la sociedad civil. En el caso de la República Dominicana, hemos tenido numerosas organizaciones internacionales que han participado como observadoras en los procesos electorales realizados en el país. Además de la OEA, cabe mencionar a la UNIORE, Unión Europea, Idea Internacional, Centro Carter, entre otros.

La observación nacional de los procesos electorales ha sido realizada durante las últimas décadas de manera sistemática en América Latina, por un conjunto de organizaciones sociales que se han agrupado bajo el denominado Acuerdo de Lima. Lo que caracteriza a la observación nacional es que la misma no se limita a la jornada electoral como sucede en la mayoría de los casos con la observación internacional, sino que esta comprende la fase preelectoral. Muchas de las organizaciones de la sociedad civil desarrollan novedosos mecanismos de control y monitoreo electoral como son el conteo rápido (quick count), la supervisión de la propaganda electoral y el gasto de campaña de los diferentes partidos y candidatos en competencia.

La observación nacional electoral en R.D. Desde el año 1996, el movimiento cívico Participación Ciudadana desarrolla una sistemática y consagrada labor, organizando la Red Nacional de Observadores Electorales, en la que se integran las más diversas organizaciones sociales del país. Participación Ciudadana realiza una observación del proceso electoral desde la fase previa a la jornada de votación, monitoreando aspectos tan variados como los gastos en la campaña electoral y el uso de recursos públicos o las propuestas programáticas que presentan las diferentes candidaturas. También Participación Ciudadana analiza el desempeño del órgano electoral en la administración del proceso y el cumplimiento de las diferentes competencias que la Constitución y las leyes ponen a su cargo.

Uno de los aspectos más relevantes desarrollados por esta organización cívica es el denominado “conteo rápido”, que viene ejecutando desde las elecciones de 1996. Este conteo rápido se ha caracterizado por su fiabilidad en la medida en que el margen de error presentado es mínimo, cuando lo comparamos con los resultados oficiales ofrecidos por la Junta Central Electoral. Al analizar el cuadro anexo en el que se resumen los diferentes conteos rápidos realizados por Participación Ciudadana, podemos confirmar que en ningún caso la diferencia entre el conteo rápido y los resultados oficiales ha llegado a alcanzar un punto.

El conteo rápido ha venido a confirmar los resultados ofrecidos por la Junta Central Electoral en estos diferentes comicios, reforzando así la confianza y la legitimidad del proceso electoral.

Las normas para la observación en el 2016. Para las elecciones del próximo 15 de mayo del año en curso, la Junta Central Electoral dictó el Reglamento para la Observación Electoral Nacional e Internacional, que confirma los principios postulados en otros procesos electorales respecto a la observación electoral. Para la JCE la observación electoral “constituye una actividad a ser desarrollada por personas y/o instituciones de manera imparcial, independiente, objetiva y concienzuda…contribuyendo con ello a reforzar la diafanidad del proceso electoral llevado a efecto” (Art.1).

Hay que destacar que el artículo 7 del Reglamento contempla tres categorías diferentes de observadores electorales: 1. Observadores Nacionales, 2. Observadores Internacionales; y 3. Visitantes Extranjeros. En la categoría de visitantes extranjeros se incluyen a las personalidades invitadas por la JCE y los partidos políticos, personalidades invitadas por el Estado dominicano, entidades y personalidades académicas del nivel superior, y los representantes del Cuerpo Diplomático y Consular acreditado en el país, que haya sido invitado por la JCE. La única diferencia entre los visitantes extranjeros y las otras categorías de observadores, es que los visitantes extranjeros no están obligados a presentar un informe de observación a la JCE.

Para las próximas elecciones del 15 de mayo la JCE ha invitado a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, a las diferentes embajadas de los países con que el Estado dominicano sostiene relaciones diplomáticas, para que participen como observadores del proceso, en la categoría de visitantes extranjeros.