La oligarquía que encabezó golpe contra Bosch sigue viva

La oligarquía que encabezó golpe contra Bosch sigue viva

«La oligarquía rancia, odiosa y antipática que encabezó el golpe contra el gobierno democrático del profesor Juan Bosch en 1963 aún sigue viva, luchando contra los intereses populares y el desarrollo de esta nación», afirmó ayer el vicealmirante Manuel Ramón Montes Arache, quien advirtió que está presto a contrarrestar cualquier intensión malsana del citado sector social.

Quien fuera el ministro de las Fuerzas Armadas del gobierno constitucionalista del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó en 1965 dijo que el dictador Trujillo fue el único que mantuvo la oligarquía bajo control.

Agregó que luego de ajusticiado el sátrapa, la oligarquía cobra fuerza, le cae encima al gobierno democrático del profesor Bosch y lo derrumba.

Sostuvo, golpeando la mesa, que pese al tiempo transcurrido, «todavía esa oligarquía rancia, antipática y odiosa sigue viva, luchando contra los intereses que pujan por el desarrollo de esta nación».

Montes Arache trató el tema al participar en el Almuerzo de las empresas de Comunicación del Grupo Corripio.

El compañero de lucha del coronel Caamaño Deñó estuvo en la actividad junto al general (r) Pedro Bartolomé Benoit), Héctor Aristy y el doctor Víctor Gómez Bergés, quienes en distintos bandos tuvieron una participación destacada a favor y en contra de la revolución de abril.

«No fui más que un soldado y sigo siendo un soldado, pero en cualquier momento estaré presto a contrarrestarlos a ellos en sus aspiraciones, a los que siguen luchando contra la estabilidad y el progreso y el bienestar de esta nación», advirtió Montes Arache.

«Es la opinión mía. Me equivoque o no, pero ésa es mi posición, la de un dominicano más», significó el militar constitucionalista.

Al tratar sobre su participación en la revolución de abril del 1965, Montes Arache se define como un soldado que se hizo en el régimen de Trujillo, pero aclara que no fue de los que llevaron al dictador al poder ni mató a nadie por ese régimen.

«Fui un soldado de la Marina de Guerra y nosotros no éramos los que ejercíamos las atribuciones policíacas, sino el Ejército, el cual se hizo odiar», expresó.

Manifestó que la Marina y la Fuerza Aérea le han dado mucho «paño con pasta» al Ejército para mejorar su imagen y ocupe la posición cimera que hoy tiene.

«Nosotros éramos los entes sociales; ellos eran (el Ejército) los cavernarios, lo quieran o no lo quieran», significó quien fuera uno de los protagonistas de la revolución de abril del 1965, como jefe del cuerpo de Hombres Rana.

Entre los que participaron en el Almuerzo el general (r) Benoit fue presidente de la Junta Militar que se formó en San Isidro cuando irrumpió la revolución el 24 de abril del 1965; Aristy fue canciller del gobierno constitucionalista de Caamaño Deñó y Gómez Bergés, secretario de Interior y Policía del Gobierno de Reconstrucción Nacional que encabezó el general Antonio Imbert Barrera.

Entre los anfitriones estuvieron el empresario José L. Corripio y los directores de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín; de Hoy, Bienvenido Alvarez-Vega; Nelson Marrero, subdirector de este diario, y Claudio Acosta, jefe de Información.

Asimismo, el administrador de ambos diarios, Juan Carlos Camino, y la subadministradora, Pilar Albiac. El licenciado Miguel Angel Velásquez Mainardi fungió como moderador.

También participó el subdirector de El Día, José P. Monegro. La actividad se desarrolló entre las 12:30 y las 3:15 de la tarde en el salón de actos de Hoy y El Nacional.

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