Poco después desde sus inicios hace cerca de 21 años, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ha estado envuelta en escándalos por corrupción, deudas, desmantelamiento de autobuses, robos de piezas, nómina abultada, déficits entre otras anomalías que se pueden verificar en las informaciones publicadas en los medios de comunicación.
La OMSA fue creada por el presidente Leonel Fernández mediante decreto 448- 97, del año 1997, con el objetivo de modernizar el sistema de transporte en Santo Domingo. Ya para noviembre del 1998 propietarios de 300 autobuses anunciaban que someterían a la Justicia al director de la entidad, Ignacio Ditrén, por deudas y violación de contrato. Posteriormente llegaron a un acuerdo.
Poco después Ditrén anunciaba que la OMSA enfrentaba un déficit de 50 millones de pesos por el retraso en la importación de 60 autobuses y la falta de rutas.
En junio del 2000, Hamlet Hermann, fundador de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), ya denunciaba la falta de mantenimiento de las unidades y propuso reorientar la institución.
La misma cara. En agosto de 2000 asumió la presidencia de la República Hipólito Mejía por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y la OMSA era centro de escándalos.
Para enero de 2003, en la gestión de Diógenes Castillo, las deudas rondaban los 300 millones, mientras se deterioraba y se reducía la flota de autobuses, lo que los sindicalistas Juan Hubieres y Ramón Pérez Figuereo atribuían al clientelismo, duplicación de la nómina y préstamos de unidades a particulares. En ese momento la institución contaba con casi 5,000 empleados y 729 autobuses, la mayoría fuera de servicio.
En mayo la crisis se agravó al punto de que Castillo amenazaba con el cierre de la OMSA, que cada mes tenía una déficit de RD$56 millones. En tanto que el propio Castillo admitió que los autobuses se reparaban en un taller de su propiedad. El Gobierno anunció la entrega de 40 millones mensual para paliar la situación
Crisis del combustible. En octubre de 2003 apenas un 10% de la flotilla de autobuses ofrecía el servicio, por falta de combustible. La crisis se mantuvo durante los meses posteriores pues los recursos no fluían como se anunció.
Para el mes de marzo del 2004 solo 83 guaguas estaban en las calles. Sin embargo, en un acto de apoyo a la reelección del presidente Hipólito Mejía, reporteros de HOY contabilizaron 96 autobuses.
También en el año 2004 Hamlet Hermann alertaba sobre casos de nepotismo, desorden administrativo, despilfarro económico y endeudamiento excesivo en la Omsa.
Robos. En julio del ese año se anunció el sometimiento a la Justicia de los empleados de la OMSA Rafael Peralta y Mario Vargas, acusados de robar piezas de los vehículos.
Vuelve el PLD. Con la entrada nueva vez del Partido Liberación Dominicana (PLD) al Gobierno, en septiembre de 2004 las autoridades denunciaron que 68 autobuses estaban en manos de entidades, de los cuales 59 fueron recuperados. En tanto solo 198 de 926 autobuses funcionaban, según Ditrén, quien de nuevo dirigía la OMSA.
También se denunció que 200 guaguas tenían los motores fundidos por falta de mantenimiento. Otra denuncia fue el pago de 282,000 pesos al mes a empleados sin trabajar.
En enero de 2005, Ditrén denunció que un cheque por 1.6 millones de pesos para deuda de combustibles con la empresa Coastal fue cobrado por alguien ajeno a la empresa. No se informó el resultado de una investigación al respecto.
Mientras que en junio de ese año la empresa Breica embargó las cuentas de la OMSA por deudas de 8 millones de pesos y por lo cual se habría emitido un cheque que la entidad no recibió, ya que se habría falsificado firma del gerente y sello de la compañía. Por el caso se sometió a Castillo a la Justicia y luego fue descargado.
Otra denuncia de Ditrén en ese año fue que14 guaguas habían sido descuartizadas.
Para 2011, Ditrén advirtió que declararía en emergencia la institución porque solo 160 autobuses daban servicio. En febrero de 2012 apenas habían 137 en Santo Domingo y Santiago mientras la nómina de empleados ascendía a 3,659.
En mayo de 2013 la OMSA tenía deudas por 242 millones en momentos en que se denunciaba que el entonces director Manuel Rivas privilegiaba talleres para la reparación de vehículos. Para 2014 eran 100 y en 2015 el Gobierno adquirió un centenar más.
Las chatarras. Mientras la cantidad de autobuses disminuía, salían a flote de denuncias de talleres clandestinos y montones de vehículos vueltos chatarra, acumulados en los centros de reparaciones y terminales que usa la desacreditada institución del transporte público.