GINEBRA (AFP).- La intensidad y la frecuencia de las catástrofes naturales aumentan en razón del calentamiento climático, por lo que se necesita de acciones y de medidas de prevención, afirmó ayer, miércoles, un responsable de la ONU.

La comunidad internacional aprobó en 2005, en Hyogo (Japón), un acuerdo sobre las medidas destinadas a reducir las consecuencias de las catástrofes, ha recordado el director de la oficina de Estrategia Internacional para la Reducción de Catástrofes (ISDR) de la ONU, Salvano Briceño.

Briceño destacó la importancia de una acción coordinada de las diferentes agencias de la ONU para la realización de una estrategia común, de preferencia en el marco de una nueva organización mundial del medio ambiente, como lo ha propuesto el presidente de Francia Jacques Chirac.

En Hyogo, la comunidad internacional adoptó un plan de acción a diez años plazo para la puesta en marcha de sistemas de alerta y de educación.

“Si no es posible evitar las catástrofes, al menos es posible disminuir sus consecuencias”, resaltó Briceño.

 El aumento de las temperaturas incrementa considerablemente el riesgo de indundaciones y de sequías, de deslizamientos de tierra y de ciclones. Además, la urbanización galopante, sobre todo en las zonas costeras, agrava los efectos de las eventuales catástrofes.

Minimizar el impacto de las catástrofes no es excesivamente oneroso, según Briceño. Entre las posibles medidas en tal sentido, el experto mencionó la construcción de viviendas resistentes y en zonas no riesgosas.

“Tenemos la necesidad de educar a la gente para que reduzca los riesgos a los que está expuesta”, concluyó.