El ataque tuvo como blanco el vehículo en el que viajaban los cinco militantes, en la zona de Wadi Difa, cerca de la región de Al Mahfad, en Abián, añadieron las fuentes. Yemén.
Saná/Ginebra. El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O’Brien, instó hoy a las partes en conflicto en el Yemen a que inicien “un diálogo y garanticen una paz duradera».
En declaraciones a los periodistas en el aeropuerto de Saná, al término de su visita de tres días al Yemen, O’Brien dijo que ese diálogo entre los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, “tiene que ser la prioridad».
O’Brien, el responsable de mayor rango de la ONU que ha viajado al Yemen desde el inicio del conflicto en marzo pasado, aseguró que el pueblo yemení ha sufrido mucho a causa de la violencia.
Durante su estancia en el país se reunió con personas desplazadas en la ciudad de Amran, a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital, donde comprobó que queda “mucho por hacer” para ayudar a la población yemení.
En la misma línea, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, aseguró hoy que el Yemen “se desmorona” y que la situación humanitaria es “catastrófica y empeora día a día».
Maurer, al término de un viaje de tres días al país árabe, exigió que la comunidad internacional “se despierte” para solucionar esta crisis, en la que han muerto unas 4.000 personas y 1,3 millones han huido de sus hogares.
Más de 15 millones de personas en el Yemen, incluidos los desplazados internos, requieren asistencia médica, especialmente en las ciudades de Adén, Abian, Taiz y Sadá, según señaló en Ginebra la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ONU alertó en la ciudad suiza del colapso del sistema sanitario en el Yemen y de una crisis alimentaria que está afectando a casi 13 millones de habitantes y provocando que alrededor de un millón de niños sufran de malnutrición aguda.
“La situación de los niños es especialmente alarmante, con informaciones que indican que 850.000 niños sufren de malnutrición aguda, una cifra que aumentará hasta los 1,2 millones en las próximas semanas”, dijo el relator de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver.
Una cuarta parte de establecimientos sanitarios están cerrados y una proporción similar funciona parcialmente, dijo el portavoz Tarik Jasarevic, quien advirtió que si la situación continúa así los centros sanitarios “seguirán cerrando uno tras otro en las próximas semanas».
La OMS dijo además que preocupa la partida de personal médico, obligado a huir de la violencia y que ha dejado importantes “lagunas en la atención sanitaria básica».
“La escasez de energía y combustible se ha traducido en el cierre de unidades de cuidados intensivos y quirófanos en casi todos los hospitales de todo el país”, apuntó Jasarevic.
Las operaciones de la OMS en el Yemen afrontan un déficit financiero del 85 por ciento y, de no recibir fondos adicionales próximamente, el organismo se verá forzado a recortar en servicios esenciales, como sucedió recientemente en Irak también por falta de recursos.
Yemen está sumido en una guerra civil entre las fuerzas de Hadi y los rebeldes hutíes, que se levantaron en armas en septiembre de 2014 tras exigir mejores condiciones de vida y acusar al Gobierno de entorpecer el proceso político de transición.
El conflicto se agravó con el inicio en marzo pasado de una campaña aérea de bombardeos contra los hutíes de una coalición militar liderada por Arabia Saudí y las dos treguas acordadas hasta el momento no han sido respetadas.