El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas anunció que distribuirá tarjetas de pago a los refugiados sirios en Líbano para garantizar que tienen acceso a los suministros que necesitan.
Las tarjetas tendrán un saldo de unos US$27 por persona por mes y se podrán utilizar para comprar bienes de una lista de productos que se pueden encontrar en cientos de tiendas cerca de la frontera siria, con lo que se dará un impulso a la economía local.
Esto significa que los refugiados podrán comprar alimentos frescos, como leche y queso, que normalmente no se incluyen en las raciones de comida que se les dan.
Los organizadores de la iniciativa consideran que pagar de esta manera les dará más dignidad a los refugiados.
El proyecto prevé repartir las tarjetas a 800.000 personas de aquí a finales de año.