La OTAN desvincula ola de violencia de su ofensiva en el sur

La OTAN desvincula ola de violencia de su ofensiva en el sur

Bruselas, 8 sep (EFE).- La OTAN desvinculó hoy la creciente violencia en Kabul de la ofensiva que llevan a cabo sus tropas contra los talibanes en el sur de Afganistán, tras el atentado con coche bomba de hoy en el que murieron dos militares estadounidenses y varios civiles.

«No se debe ver un automatismo entre los sucesos de Kabul y del sur…somos conscientes de una amenaza constante para la que estamos preparados a lo largo del país», dijo a EFE el portavoz de la OTAN en Afganistán, Mark Laitty, en una conversación telefónica desde la capital afgana.

   Laitty señaló que la OTAN revisa las condiciones de seguridad después de cada suceso, aunque de momento no está previsto reforzar las ya «robustas» medidas existentes en el cuartel general de su Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Kabul.

   El ataque suicida de hoy tuvo como objetivo un convoy de las tropas estadounidenses de la Operación antiterrorista «Libertad Duradera», que cuenta con 20.000 tropas en Afganistán, y se registró en una zona muy concurrida, cerca de la embajada de EEUU y del cuartel general de ISAF.

   El lunes pasado, otro atentado suicida en Kabul contra un convoy de la ISAF provocó cuatro muertos, entre ellos un soldado británico, y once heridos.

   El aumento de la violencia se produce en momentos en los que la ISAF está inmersa en la mayor ofensiva terrestre de la historia de la OTAN en un distrito cercano a la ciudad sureña de Kandahar, considerado un bastión de los talibanes que fueron derrocados en el 2001.

   La ISAF relevó el pasado 31 de julio a las tropas de la coalición liderada por los EEUU en el sur, donde desplegó a 10.000 efectivos.

   Según Laitty, desde que la ISAF lanzó la «Operación Medusa» contra los talibanes el pasado sábado han muerto en el sur 36 soldados de la fuerza internacional, aproximadamente la mitad de ellos en combate, pero los insurgentes han sufrido muchas más bajas.

   El comandante supremo aliado para Europa, general James L. Jones, reconoció este jueves que la resistencia ofrecida por los talibanes había sorprendido a la OTAN.

   En una reunión hoy en Varsovia con los jefes de Estado Mayor aliados, Jones pedirá a los países miembros que cumplan con sus promesas iniciales para la expansión de la ISAF al sur y aporten más tropas, una petición que ha recibido el respaldo del secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.

   La ISAF se desplegó hacia el conflictivo sur con el 85 por ciento de los efectivos y equipos comprometidos por los Veintiséis.

   Laitty señaló hoy que tras el despliegue era «inevitable» un enfrentamiento con los talibanes, que se habían hecho fuertes en la zona debido a la escasa presencia militar estadounidense.

   «Si logramos completar las necesidades militares, podremos ser mucho más ofensivos», añadió el portavoz, quien recordó que la OTAN no está pidiendo refuerzos sino que los aliados cumplan sus promesas.

   La ISAF, cuya misión consiste en reforzar la autoridad del Gobierno afgano para permitir la reconstrucción del país, tiene 20.000 tropas en Afganistán y desde este verano es responsable de la seguridad en el 85 por ciento del territorio.

   la OTAN planea relevar a la coalición estadounidense en el este a finales de este año, con lo cual pasará a controlar todo el país. EFE

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