El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró este martes que la invasión rusa de Ucrania “ha profundizado las divisiones y creado tensiones” en Rusia, como mostró la rebelión del fin de semana de los mercenarios del Grupo Wagner contra la cúpula militar rusa, aunque advirtió de que “no debemos subestimar” a Moscú.
En una rueda de prensa esta noche en La Haya, Stoltenberg señaló que las tensiones entre Wagner y la cúpula militar rusa son “asuntos internos” de Moscú, pero esa rebelión dejó más claro que “la guerra ilegal del presidente (Vladimir) Putin contra Ucrania ha profundizado las divisiones y creado tensiones” en Rusia.
“Pero no debemos subestimar a Rusia. Es aún más importante que sigamos apoyando a Ucrania”, advirtió, después de una reunión preparatoria de la cumbre de la Alianza que se celebrará el 11 y 12 de julio en Vilna, Lituania.
El encuentro tuvo lugar en Catshuis, la residencia oficial del primer ministro Mark Rutte en La Haya, y estuvieron presentes los presidentes rumano Klaus Lohannis, lituano Gitanas Nauseda, y polaco Andrzej Duda, además de los primer ministros Alexander De Croo de Bélgica, Jonas Gahr Støre de Noruega y Edi Rama de Albania.
Stoltenberg subrayó que la cumbre de julio “enviará un claro mensaje de compromiso con Ucrania” y explicó que, durante ese encuentro, se acordará un paquete plurianual de asistencia para Kiev y se mejorarán los lazos políticos con el gobierno ucraniano, acercando a este país “al lugar que le corresponde” en la OTAN.
“La guerra de Rusia en Ucrania demuestra que no podemos dar por sentada la paz y que debemos invertir más en nuestra seguridad”, advirtió.
Durante la reunión también se discutieron “los próximos pasos para fortalecer la disuasión y la defensa” de la OTAN, dijo Stoltenberg, quien mostró su esperanza de que los Aliados acuerden en julio un compromiso de inversión en Defensa “más ambicioso”, con el 2 % del PIB para Defensa “como base, y no como techo”.
Rutte agregó que Países Bajos “siguió los eventos de los últimos días en Rusia con mucha preocupación” y mostró su rechazo a “lo que Putin sugirió ayer que de que Occidente quiere que Rusia descienda al caos doméstico. Todo lo contrario- la inestabilidad en Rusia crea inestabilidad en Europa, así que estamos preocupados”.
“Estos eventos son una prueba más de que la guerra de Putin solo ha conseguido más inestabilidad y ha infligido un sufrimiento intolerable al pueblo ucraniano. Con eso en mente, debemos seguir centrados en nuestro objetivo- asegurarnos de que la guerra de Putin contra Ucrania fracase. Es nuestro deber moral porque esta es una guerra injusta, contraria a todo lo que defendemos- libertad, democracia y estado de derecho”, dijo Rutte.
Además, advirtió de que en Vilna los Aliados deben “tomar pasos concretos que envíen un mensaje claro a todo el mundo, incluido Moscú, de que el futuro de Ucrania y el lugar que le corresponde está en la OTAN”.