Me cuentan que la fiesta se le “barajó” a unos cuantos; las botellas de vino encargadas se quedaron en sus cajas, las cavas con las moñas verdes no se pudieron destapar, la kermesse en el club sirio-libanes- palestino se canceló porque nadie llegó a comerse los quipes de doña Zahira Mustafá. La buena noticia es que ya estamos en navidad, y diciembre que es un mes en el que todos celebramos, está al doblar la esquina. Verdaderamente se les peló el billete a los que apostaban a que en el PLD, una facción sería derrotada o humillada, que se le contarían los votos, que los resultados en el comité central serían 500 a 100 y que Danilo apabullaría a Leonel. Pues no fue así, la cosa pasó rápido, dos palabras, unos abrazos, unas caras sonrientes, y pasó el palé. ¡Primarias Abiertas, simultáneas y con el padrón de la junta!
Todos o casi todos felices, en esa reunión donde más que centralismo democrático, primó el consenso, la cordura, la madurez política, pero por encima de todo prevaleció la conciencia sobre lo que está en juego, lo que se podría perder y las consecuencias fatales si se pierde lo que tiene el Comité Político en sus manos hoy.
La otra lectura a tanta felicidad, a tantos abrazos y a tantas sonrisas, es que ya quedó demostrado quien es que tiene la fórmula de la Coca-Cola, quien es que sabe por dónde le entra el agua al coco. Ahora habrá que esperar quienes se atreven a inscribir candidaturas con ese padrón abierto, donde hasta mi tía “Crucita” irá a votar al PLD. Ya eso de que acta mata voto quedó atrás y las jugadas que se hacían en las mesas para las internas ya no podrán ser. Pobre papel jugará el PRM en esta ocasión si se empeña en que sus primarias sean cerradas; lo que sucederá ese día será la celebración de una Pre-victoria del PLD y sus aliados. Imagínese usted una votación de dos millones de personas Vs. Trescientos mil. ¿Elecciones en mayo del 2020 para qué?
Por mi parte, ahora espero que los que se han encargado de denostar la figura del Presidente de la República, guarden más las formas, puesto que para llegar, subir las escalinatas del palacio, abrir las puertas, sentarse y ponerse “la ñoña” tendrán que contar con su anuencia. Por lo que si el actual presidente no opta por la reelección, procuren al menos “estar fríos” con el hombre. Sólo hay lugar para una persona en esa silla… ¿A quién tendrá en mente? Seguramente a quien le garantice su paz interior… Cuidado con elegir a un Lenin Moreno y usted no sea otro Rafael Correa. Recuerde Presidente que la República Dominicana apuesta al futuro no a volver al pasado…