La Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) anunció ayer que a partir de hoy aplicará una supervisión más agresiva contra los choferes que desacatan su resolución que baja el precio del pasaje.

La entidad explicó que ahora interceptará los vehículos en la ruta y detendrá las unidades sancionadas, en lugar de supervisar las terminales, como lo  venía haciendo en los últimos días.

Explicó que los conductores que sean sorprendidos violando la medida, tendrán que desmontar a los pasajeros y dirigir sus unidades hacia el recinto de la OTTT, escoltados por un agente y el supervisor que realice el operativo.

De inmediato, el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados -CNTU-, Ramón Pérez Figuereo, advirtió que la incautación de los unidades tiene que contar con la sentencia de un juez. Planteó, al respecto, que Diandino Peña, director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) y máximo coordinador del sector transporte, está en el deber de darle la cara al país, decir que los acuerdos no se han cumplido, y evitar que el gobierno busque más confrontaciones con los choferes.

Dijo que no entiende cómo  el gobierno busca más problemas con los transportistas, en momentos en que el país sufre por la falta de energía eléctrica, la escasez de agua, el alto precio de los comestibles  y la insuficiente baja en el precio de los combustibles.

Hubieres: ¿Y las demás rebajas?

El presidente de la Central Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano) criticó que el gobierno quiera abaratar  la tarifa del pasaje, sin  abaratar los precios de los productos y demás servicios. Juan Hubieres preguntó por qué no hay un funcionario que tenga el coraje para hacer que los demás sectores disminuyan los precios de los productos.

“Los pasajes, nosotros los bajamos hasta  donde iban a bajar, incluyendo en algunas rutas de carros”, afirmó. Opinó que el  gobierno no tiene  derecho a pedirle a un dueño de carro que baje un pasaje, cuando no subsidia el  gas licuado de petróleo (GLP).