La pagina

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Mis dotes de pitonisa me lo indican. La conversación aconteció amparada bajo el arrullo –una sensación deliciosa e indescriptible–  de ojear  las páginas del último Hola! Veamos:

Repiqueteo de teléfono con timbre elegante: “ring, ring”. (Los teléfonos finos  parecen musitar,  y nunca tienen cancioncitas plebes ni dembows, por muy divertidos que estos le parezcan en la clase de Zumba).

Sonia Villanueva: “Aló, si,  buenas…”

Interlocutora cuyo nombre no fue revelado: “Hola Sonia, ¿cómo estás?”. (En el fondo se escuchan hojas satinadas que pasan lentamente).

Sonia Villanueva: “Bien, gracias, ¿y tú?”. (Sonido de rueditas de maletas desplazándose suavemente por el piso).

Interlocutora cuyo nombre no fue revelado: “Quería invitarte a casa, un grupito, a ver las nupcias de Alberto y Charlene.”

Sonia Villanueva: “Ay gracias…. pero voy saliendo hacia Mónaco, es que estoy invitada a la boda”.

Nota de la autora: Aquí lo que pega es un anuncio de Mastercard…. digo yo, ¿no? Dale: champagne como si fuera recetado por el médico: tanto. Invitaciones a un “Mónaco Party”: tanto. (Favor de sustituir la palabra “tanto” por la cifra que se ajuste a su presupuesto). Hors d’œuvres –nunca diríamos picadera– y flores frescas: tanto. Asistir al evento del verano europeo y  departir amenamente con los Grimaldi… no tiene precio…

El caso es que nuestra cónsul honoraria del Principado de Mónaco, Sonia Villanueva, y su esposo Wilhelm Brouwer estarán hoy en la ceremonia civil, y mañana en la religiosa en el matrimonio de Alberto II y Charlene Wittstock y para la ocasión, ella prefirió vestir de su diseñador fetiche, Leonel Lirio, cuyas imágenes les traemos en exclusiva.

En una de las actividades lucirá el sombrero que aparece en las fotografías, con atuendo estival en tono “cáscara de manzana”, y para la boda, el vestido negro de amplio escote en la espalda. Siguiendo con las actividades de nuestra siempre taponada, a ratos convulsa, y no obstante arrebatadora ciudad, creo importante informarles que las invitaciones a la inauguración del showroom de Mini Cooper, ya andan circulando.

Además, los hará mejores personas saber que Michelle Vargas y Jesús  Arredondo hicieron su encargo a la cigüeña, y con esto hacen un aporte a la lista de bebecitos lindos en nuestra media isla.  Tampoco podemos dejar de mencionar a Barbarella, en Sans Souci,  con la participación de la banda australiana Empire of the Sun  (cuyas imágenes les traemos como cortesía de los siempre encantadores ejecutivos de Liquid.com.do) y que reunió más gente linda que camisetas de rayitas en el closet de Nicole Chotin.

Por allá fueron vistos, Fortunato Canaán,  Verónica Varela, quien nunca nos decepciona, y unas muy esbeltas Claire Machado y Johanna Heinsen. Además, Andrés Augusto Aybar, (con un bronceado que haría lucir a Julio Iglesias como una calcomanía de Hello Kitty) Andrés Alberto Aybar, Matilde Khouri en amor total con su novio madrileño Alfonso Martín Presa, Vitim Ortega y Sarah Columna, Renato Bonarelli, Maribel Montealegre y Javier Fernández.

El comeback de la noche, fue la sorpresiva reaparición del dúo Marcelo Guzmán /María Amelia Marranzini, (la interpretación de la canción »Just the way you are», les cayó como anillo al dedo) y según una fuente de entero crédito “allí no cabía un alma, y las botellas de Grey Goose venían y se iban con la misma facilidad”. ¡Ahhh… la importancia de beber mucho liquido en tiempos de calor! Siguiendo con nuestro recorrido, el sábado pasado dijeron el “sí, quiero”  las hermosas parejas formadas por Miguel Arturo Logroño y Leslie Álvarez, y Nacho Rizek y Sarah Saladín Acebal. (Lo sabemos, estamos en temporada ciclónica, de piñas y de bodas). Miguel Arturo y Leslie, que estaba divina en un diseño de Lazaro para la tienda Chic Parisien, se casaron en una emotiva ceremonia en el Convento de los Dominicos y la recepción nupcial en el Garden Tent de El Embajador, con una decoración exquisita inspirada en un romántico jardín, donde la pista de baile era un gazebo de enredaderas,  y por cierto, el  premio a la pareja que más bailó recayó sobre Patricia Álvarez y su hijo José Ramón Báez, ambos muy elegantes. 

El cortejo nupcial, vestido de rosa viejo, estuvo compuesto por Laura Ariza, Rosa Espaillat, Lisa Morel y María Gabriela Logroño, como dama de honor, y los pajecitos con diseños inspirados en un trajecito de Leslie cuando era niña parecían escapados del Hola! (Sonido de páginas satinadas que pasan lentamente). Por su parte, Nacho Rizek y Sarah Saladín Acebal celebraron su matrimonio en el rooftop de Novocentro, y había más chic por centímetro cuadrado que pares de ojos mirando El Informe de Alicia Ortega. La novia, muy fina,  escogió un delicado vestido de Monique Lhuillier, y los desposados pasaran su luna de miel en Nicaragua.

Por cierto, ¿Cuál será la identidad de los dos amigos del novio, que se dieron a la tarea de jugarle una broma? Uno de ellos es el apuesto propietario de un establecimiento de nocturna diversión de tres letras. El otro,  uno de los zares de las bebidas espirituosas, con especial mención en una de frutado y rosado sabor. Como si fueran la versión masculina de el hada marina cambiaron los tickets de la cinco de la mañana a la cinco de la tarde, de vía Miami a vía NY…con el consabido viajecito en balde de los novios al aeropuerto con la llegada del alba… (Sonido de rueditas de maletas desplazándose suavemente por el piso).

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