Nuestro pueblo es el militante más acérrimo del empirismo. Sus conocimientos se basan en la experiencia y en la observación de los hechos. Terminó Semana Santa y ya tenemos las estadísticas de cuantas personas bailando con un vaso en la mano caben en una lancha. Comprobamos que tenemos buen clima todo el año, y lo más importante: que un simple pareo separa a las que comen pan de noche de las que comen quinoa. Luego de esta ponencia, basada en los misterios gozosos, gloriosos y dolorosos –lo sé, me excedí con lo de los pareos– los hará mejores personas saber que Carolina González-Bunster y Stefano Bonfiglio dieron el “sí, quiero” en Romana, en una emotiva ceremonia que parecía sacada de Pinterest. Carolina, fundadora de Walkabout Foundation, vistió de Mary Katrantzou, primer traje de novia que elabora la diseñadora, 120 metros de gasa reforzados con cretona, que mantuvo a la novia, una de las más bellas que hemos visto, dando vueltas y bailando feliz. El exquisito vestido está inspirado en los bake a flake dresses de las colecciones de otoño 2012 y primavera 2013 de Katrantzou, y mis dotes de pitonisa me indican que Monique Lhuillier y Vera Wang andan con un truño y tirando “chuipis”… o sea, pronto veremos unas muñequitas voodoo con estampados digitales de alfileres. En la recepción había más chic por centímetros cuadrados que sandalias gladiadoras en el closet de Helen Borda, y entre los invitados, Bill Clinton, Hillary Clinton, Mary Katrantzou, cuyas imágenes publicadas en Instagram compartimos, Leonel Fernández y Margarita Cedeño. Y nuestra ciudad se encuentra afectada por una ola de compromisos, que obliga a sus habitantes a andar con lentes de sol todo el tiempo. Pedro Rivera sorprendió a Ana Curreya, durante un paseo por Times Squares en NYC, con un flash mob que dejó a todos sin aliento y con los ojos aguaos. En las mismas condiciones se encuentran la hermosa pareja, una de las it-girls más bellas y finas del reino y el apuesto joven con nombre de nadador y apellido de corredor, así como Gabriela Rodríguez y Elías Barnichta. Hemos elaborado estos montajes basados en un retrato hablado de los anillos, en lo que se distribuyen las fotos oficiales. Además, es importante que sepan que María de Peña, propietaria de Maison Marie, ofreció un coctel para presentar las colecciones de primavera verano 2014. Entre los invitados, Georgina Pimentel, muy linda con su atuendo pre mamá, Virginia Pimentel, Olguita Ortiz, con unos zapatos rojos tan divinos que hubieran despertado la codicia de las hermanitas de crianza de Cenicienta, en la misma categoría, Oriett Domenech con unos pumps de la última colección de Dior, –que estoy segura que ni Jennifer Lawrence tiene todavía– y, desde luego Helen Borda. Jorge Brown es responsable del diseño del espacio, e Ingrid Sabater viajó a las semanas de la moda de Paris y Nueva York buscando nuevas marcas. (Lo sé, que asco tener que ir a NY y Paris a buscar ropita… ¡horrible!). Tampoco podemos dejar de mencionar el meet & greet con la diseñadora Mary Katrantzou que ofreció Rosanna Rizek de Acebal en Il Prato y que amenazó seriamente la reserva ecológica de estampados digitales. Aquello fue una epifanía de champagne donde todos los invitados tenían el chic “revoltiao”, y lucían serenos y felices, como si no hubiesen pasado horas planeando lo que se iban a poner. Letty Rivera llegó con un conjunto perfecto para el día, pero la casualidad en forma de “chorcitos” de Alice & Olivia la hizo entrar al probador y salir vestida de Peter Pilotto. Allí se demostró que las mujeres podemos comprar a la velocidad de la luz. Esta comprobado. Santo Domingo es un pueblo empírico.