T ic tac, tic tac. (Sonido onomatopéyico de reloj). “Chuipis”,  tamborileo de dedos impacientes, y el clásico movimiento de un pie, con una cierta independencia,  completan el cuadro.  La estaban esperando. Solamente faltó un batton ballet para recibirla.  Rose Cordero hizo una pausa en las pasarelas para dar a luz, y a su regreso, no sólo parece que la bebecita se la mandaron cual attachment a su dirección de Gmail –lo sé, no hay derecho, y además, sospecho que come pan de noche  y sube las fotos en Instagram– sino que además arrasó en Pasarela Cibeles de Madrid. 15 desfiles, el reconocimiento de la prensa y la portada de la revista Yo Dona, del diario El Mundo.  ¡Bravo, Rose!  A propósito de moda, concluyó con mucho éxito Cosmo Estilo, The Show, que tuvo como anfitrionas a Carmina Hungría y Sandy Pou, directoras del evento, y a Patricia Field, conocida por su trabajo en  Sex and the City y The Devil wears Prada,  de invitada especial. Mrs. Field prácticamente “rulló”  a todos con su lapidaria frase: “Si te limitas a seguir tendencias no tendrás estilo”, al contestar una las preguntas que le hicieron. Siguiendo con las actividades de nuestra increíblemente calurosa, enloquecidamente entaponada y no obstante deliciosa ciudad, los hará mejores personas saber que mañana, en el Convento de los Dominicos,  dirán adiós a la soltería, Laura Nivar y Titi Baquero.  (¿Esos aplausos y vítores de alegría están en mi cabeza?)(¿Cómo? ¿Una ola, una ola?). La novia vestirá de Monique Lhuillier, y mis dotes de Pitonisa me indican que el enlace, cuya luna de miel será en Estambul, reunirá un importante porcentaje de ganadores de la lotería genética. La Página, fuente inagotable de sabiduría y altruismo, ha elaborado este montaje para darles una idea de cómo lucirá la encantadora pareja. Esta columna, que sigue fielmente la corriente “grin”, sí, eso mismo, green,  no testea en muñequitos de bizcocho, por lo cual ninguno ha sido dañado durante la elaboración del mismo. Hablando de movimientos ambientales, la fiesta Green Planet, 15 de septiembre/Garden Tent del El Embajador, con Enrique Porcella como anfitrión, amenaza seriamente la reserva ecológica de ropita verde en esta media isla. Varios de los size 0 más chic la ciudad, han sido vistos en Midnight Velvet, cuya apuesta de otoño incluye piezas de esas que hacen que el que no te corte los ojos,  te siga con la mirada. Se cuela que la lista de invitadas que  maquillará sus ojos en Karliana, podría hacer que el distinguido centro de belleza, entre en el libro de records Guiness. Y hablando de records, el fin de semana largo del 22, reunirá en Soto Grande, Cap Cana, siete Dj, Sebastián García, Beto Sánchez, Diego Bisonó, Horacio Fernández, Gabriel Peralta, Jean Montalvo y César Rodríguez  pondrán a todos a bailar en Bikini Bottom, y reunirá la mayor concentración de criaturas con espléndidas figuras, de esas que nunca en su vida han sumido la panza en la playa. Por otro lado, La Cassina, antiguo Fellini y propiedad de Gamal Haché, abrirá sus puertas la semana que viene con un concepto espectacular que incluye un jardín en vez de terraza, y  promete convertirse en el lugar para ver y dejarse ver. Otro evento muy “lucido” fue el coctel que ofreció Ingrid Gómez, en Colatte, por la nueva temporada del programa Mujeres al borde,  y para compartir que estrena nueva casa, en Telesistema canal 11. Entre los invitados, Jessica Miranda, Mónica Angulo, Licelotte Baigés y Judith Cury, como con un tire. Hablando de “tires”, el cumpleaños de Julina Staffeld, en Peperoni, reunió más chic por centímetro cuadrado  “tuits” inteligentes en el timeline de Marcos Barina. María del Mar García, se encargó de la decoración, que incluía cupcakes arruina-caderas de Chaly Fiesta –tan lindos que te daban ganas de  “apeñucarte”  con ellos dentro de la cajita–  confeti  y botellitas de Segura Viudas, para mantener a todas las invitadas hidratadas. Entre ellas, Adelle Tonos, Tamara Gerardino, Mónica Tonos, muy bien puesta, Maribel Hermida, Sabrina Troncoso, Cynthia Staffeld y Annie Canaán, quien nunca nos decepciona. Cuenta la leyenda que a un señor, en una mesa vecina,   “se le fueron los ojos” –y al parecer la razón–  al ver las horas invertidas en el gimnasio de la festejada.  O sea,   los rituales de apareamiento de los gorilas (vocean durísimo y se dan en el pecho)  son más discretos, lo que provocó que su acompañante le diera un  “carterazo”, y no conforme, pidió que los cambiaran –pese al calorazo– a una de las mesas de afuera. Sólo faltó un batton ballet para escoltarlo…