Mañana es el gran día. Nuestra media isla estará dividida en dos. (Lea bien, dice media isla). Favor incluir sonido de fanfarria aquí.  A las cinco de la tarde, en Café del Mar, Puerto Bahía, y con la complicidad del atardecer de Samaná, Hatuey de Camps y Beatriz Ferrer dirán adiós a la soltería. Horas más tarde,  con la complicidad de la luna llena, Gamal Haché y Maja Antún dirán el “Sí, quiero” en la Iglesia de las Mercedes. (Lo sé, ambos escenarios son de película de “jólivu”). Por tales motivos nuestro equipo de diseño ha elaborado dos montajes para darles una idea de cómo lucirán las felices parejas. La Página no testea con muñequitos de bizcochos, por lo que ninguno ha sido dañado durante la elaboración de los mismos. Entrando en materia, es importante que sepan que José Jhan ofreció detalles de su desfile “Preppy-Enlist”, a presentarse en DominicanaModa 2012. (¿Ustedes también están como nerviosos, sacando su ropita?). El coctel fue en el showroom de Cerarte, y según expresó “es una colección con la que pretendo llevarlos por los avatares de la historia a través de la música y el estilo chic de los estudiantes de la época”. A propósito de moda, ¿Han visto las botellitas de Agua Alaska, muy “comparonas” con la etiqueta de SBG? Te las entrega el valet parking junto a tu carro, sin dudas en los detalles está la diferencia. Por otro lado, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, estuvo almorzando en Baduí, cuyo propietario es Jesús Yunén. Tomando en cuenta que en agosto asistió la primera ministra de Georgia,  Eka Tkeshelashvili, y el expresidente colombiano Álvaro Uribe, parece ser el restaurante favorito de los mandatarios. Pero el evento más comentado fue la boda de Martha Haché y Carlos García que reunió más gente linda que bow ties en el closet de Andrés Aybar. En la Catedral Primada de América desfiló  Martha, preciosa y radiante del brazo de su padre George Haché,   en un diseño de Elie Saab (sí, ese mismo, el cierre de Dominicana Moda 2012) que acentuaba su porte aristocrático. Las damas, Gabriella Haché, Giuliana Haché y Vera Arostegui, espectaculares en trajes color nude de Mara Hoffman,  lucían tan finas, que Carlota de Mónaco les hubiera dañado  las fotos, colocándose atrás, saltando, poniendo “cachitos” o haciendo la señal de victoria –buscando cámara– para que creyeran que eran sus amigas. La recepción nupcial fue en el Country, exquisitamente decorado por D’Flora y entre los presentes, Raúl Portela y Leslie Amiama, Matilde Khouri, Axel Haché, Manuel Agustín Singer y la delegación de niñas más lindas del reino, coronadas por Janina Backhaus, como escapada de Vogue con falda corta delante y larga atrás, estilettos de Charlotte Olympia y blusa multicolor,  Annabelle Haché y Catalina Bermúdez todas merecedoras de un 100. Luciendo fenomenal, Maribel Montealegre, Verónica Varela –quien pasó 48 horas en “anchoítas” para lograr el suave ondulado de su melena– y Deborah de los Santos con vestidos de la diseñadora Maylé Vásquez, y se cuela que  el carrito de shots y cocteles de tequila provocó escenas de júbilo que rayaban en el paroxismo. A la media noche le cantaron cumpleaños feliz al elegante abuelito de la novia, Luis Fernández Martínez,  quien cumplía 92 años. Fue uno de los momentos más emotivos de la noche.  Los platos del Dj de Lavo, (repartieron lentes que decían “I -heart- Martha & Carlos”),  y los postres de Arleen Rivera le dieron la nota dulce y musical a una fiesta llena de entusiasmo, cariño y buenos deseos. Y para finalizar, una adivinanza. ¿Cuál será la identidad de un grupo que literalmente “cayó” en un enlace acontecido en la Zona Colonial? Se cuela que no sólo fueron los que más gozaron, lo cual incluyó “chapoleteos” en la piscina en franca camaradería con los invitados,  sino que al otro día mandaron regalo con tarjeta firmada por “Los Paracaídas”… Lo dice el viejo refrán, “A boda y a bautizado, no vayas sin ser llamado”, pero, “Más vale caer en gracia que ser gracioso”, ¿No?