De acuerdo al sitio, sabes esperar. Frente al “counter” de Chanel,  en forma de rectángulos y cuadrados –con tapas negras más brillantes que la melena de Giovanna Vásquez– descansan los culpables de los próximos “¡qué ojos tan bellos!”,  “¡qué rostro!” o “mi amigo te quiere conocer” (infame este último, pero todavía hay varones que insisten en usarlo) que escucharás luego de esa inversión mágico-cosmética en dólares.

En Romana es normal ver cuerpos esbeltos y bronceados, 100% Made in Palmilla,  (harían lucir a Julio Iglesias como una calcomanía de “Hello Kitty”),  vestidos de blanco y  con la colección de zapatitos más caros –curiosamente no diseñados para andar entre piedras–  de la bolita del mundo. Entras a Delirio, la pastelería de Nelly Azar, un ecosistema de macarons, cupcakes y delicados postres franceses que te susurran je suis à toi, y es como si oyeras ángeles en baticas tocando arpa…  un estado delirante te convence de que esos dulcitos son incapaces de alojarse en las caderas. Así lo pudieron comprobar los invitados a la inauguración, que reunió más gente linda que duck faces en Instagram. (Antes tirarse una foto haciendo esa moriqueta, pregúntese ¿Rania de Jordania posaría así? ¿Olivia Palermo? ¿Carmen Vicens? ¿Carlota de Mónaco? De nada). Nelly Azar, con un exquisito diseño de Jacqueline Then, estuvo compartiendo con sus amigos, todos como con un tire. Entre ellos,  Tania Hernández, Paula Lama, muy linda de rojo, Ramón Ernesto Morales, el siempre apuesto Luis Alfonso Paniagua, Claire Machado, Helen Borda,  Leonel Lirio y Jasmincita Abu Naba’a, a quien ser esbelta no parece costarle ningún esfuerzo, y sospecho que come dulces sin piedad. (Lo sé, no hay derecho, los carbohidratos, al igual que los impuestos, deberían afectarnos a todas).

Luciendo fenomenal, María de Moya, la mejor vestida de la noche, en un modelito que tenía todos los síntomas de ser Valentino, o de alguna otra marca devota del Price upon Request, y cuyos principios éticos le impiden la fabricación masiva; Olga Ortiz, divina en un Hervé Leger a rayas horizontales –favor de incluir un grito desgarrador de gorditas atemorizadas– que solamente puede ser llevado en figuras tan espléndidas como la suya, y Mónica Delgado, en un vestido Three Floor de Nubah,  y unos pumps Charlotte Olympia, su calzado fetiche. (Tiene tantos pares como si fueran recetados por el médico). Disfrutando de los panes artesanales, Christophe Saladín, Tony Cruz y José Jhan, a quienes obviamente el comer pan de noche no les afecta… pero tampoco veo la necesidad de ruyir al resto de los mortales, al mostrar tan genuino entusiasmo,  digo yo, ¿no? La Nena Bernal tuvo a su cargo la parte musical, mientras los mozos se dedicaron a “stalkear” a todos, manteniendo las copas llenas de Juve y Camps y vino tinto Apothic, bebidas oficiales de la noche.

Siguiendo con nuestro recorrido, la lluvia no dañó la fiesta, y la apertura de La Licorera, la nueva tienda de bebidas de Edmond Elías Yunes, y Omar Faruk Elías, reunió a un importante porcentaje de ganadores de la lotería genética. Edmond Elías Yunes y Omar Elías dieron formal apertura al evento y departieron amenamente con los invitados, entre los que se encontraban, Fito Dietsch, Tito Elías y Laura Ramos, como en amor total, Sabrina Troncoso, quien siempre tiene el chic “revoltiao”, Gamal y Axel Haché. Pasándola muy bien, Titi Baquero, Aldo Pellice, Domingo Bermúdez, Cuchy Ricart y su hija Ivonna, y las divinas hermanas coladas, Michèle y Crystal Jiménez. Y para finalizar, nuevas parejas –algunas acabadas de sacar del horno– otras en proceso “nos estamos conociendo”, han obligado a actualizar la lista de los solteros. Entre ellas, Cynthia González y Bruqui Mármol, Mamelia Hazoury y Pedrito Lama, Didier Theard y Yira Pimentel, Graciella Dietsch y Ale Guzmán, Eduardo Najri y Carla Pichardo (estos últimos han sido vistos en Peperoni, en la Zona, y hasta en el AILA a punto de abordar un avión), los que nos obliga  pensar que Cupido ha fijado residencia permanente en esta media isla, ¿no?