Misterio de misterios. Lo que les voy a relatar está basado en una historia real. Muchos de los que estén leyendo esto han sido testigos del resplandor que hace días arropa a Santo Domingo  de Guzmán, ciudad primada de América, pero es imperioso escribir para que con el tiempo no se pierda en las memorias. (Admítanlo, el drama se me da bastante bien). Andar con lentes de sol es obligatorio, so pena de ser cegados por la luz.

Es como transitar en la tierra de los clones de Anna Wintour y sus eternas gafas, aunque es obvio que este inducido fashion statement tendrá un final feliz.  Como era de esperarse, la Nasa mandó a una delegación a investigar la procedencia de los objetos luminosos que producen el incesante centelleo –igual a las burbujitas del champagne, pero visual–  y los genios locales no se explican por qué  si el problema de la energía eléctrica no ha sido resuelto nunca jamás,  la media isla se mantiene iluminada. Es muy simple grupo de Einsteins. Todo apunta a la llegada oficial de la temporada de diamantes,  que fue inaugurada con el compromiso de la encantadora parejita formada por Francesca Robiou y Jorge Leroux.

Varios días después, Luis Augusto Baquero le dijo a su novia, María Laura Chotin, que tenía una reunión de trabajo muy importante, por lo que era necesario apagar su celular. Se fue a Miami a recoger el anillo, pero perdió el vuelo de las 6:00 de la tarde, con tan buena suerte que le tocó regresar en el mismo avión que el presidente Leonel Fernández, y todo el aparataje que eso conlleva. O sea, es como algo que sólo te ocurre una vez en la vida, “wow… estar en un vuelo con el presidente de tu país”… ¿Cómo? Que levante la mano quien nunca haya estado en una aeronave con el mandatario… ¿ninguna mano levantada? ¡Wow, qué presidente tan viajado! Bueno, el caso es que Luis Augusto y María Laura se han comprometido, al igual que –favor incluir sonido de fuegos artificiales  y fanfarria aquí– Gamal Haché y Maja Antún. 

Sí, ahora hay un receso de  tres minutos para mandar mensajes por el BB o beber agua. De nada.  Siguiendo con las actividades del país de las Margaritas, digo, de las maravillas, es importante que sepan que Cervecería Nacional Dominicana y Barceló Export Import presentaron la edición limitada del ron Barceló Imperial Premium Blend 30 Aniversario. El preciado líquido, envasado en una hermosa botella digna de colección, tiene un rico y envolvente aroma de frutas secas, vainilla y bombones acaramelados. A propósito de acaramelados,  José Ignacio Acero y Claudia Messina, divina en un vestido rojo con escote “palabra de honor”, contrajeron matrimonio la semana pasada, y se cuela que hubo más chic por centímetro cuadrado que ropita de Chanel  en el closet de Carolina de Mónaco. Los felices recién casados, nada que envidiar a los protagonistas de Eva Luna, están pasando su luna de miel en Europa.

Siguiendo con nuestro recorrido, la fiesta de cumpleaños de Judy Dorrejo, ofrecida por su esposo Sixto Incháustegui, en Grappa fue todo un evento. El dress code era Moulin Rouge, y reunió el porcentaje de “Christians y Satines” recomendados por el Cirujano General.  La festejada, con un adorno de plumas que la hacía lucir como un ave exótica de rara belleza, compartió con sus invitados en una epifanía de champagne que amenazó seriamente con acabar la reserva ecológica de Perrier Jouet, en una noche inovidable amenizada por  Divine, quien vino desde Miami para presentar su show.

Por allá fueron vistos, Tamara Gerardino y Felipe Germade, José Jhan, Telelín Bisonó, Andrés Augusto Aybar y las siempre esbeltas Jasmin y Soraya Abu Naba’a. Además, Pablo Pou e Isabel de la Rocha, Eva Arias, Carlos Manuel Bonetti y Norma Lara, Aurora Pérez, Leonel Lirio, Alberto y Tania Jiménez y Nelly Azar, en su comeback oficial y con un atuendo que si Dita Von Teese hubiese sido la festejada, y aconsejada por las hadas Avaricia, Codicia y Envidia, la hubiera mandado con su chofer a buscar hielo… en Montecristi. Además, la semana estuvo repleta de fiestas de “jaloguin”, (Halloween, ¡ombe!), como es el caso de Hallow’s Even, con la presentación de Sebastian Ingrosso, en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua, donde se destacaban “The Joker”, Andrés Aybar,  Mamelia Hazoury, como Queen Gorgo (300), Jasmin Abu Naba’a  pin pun la princesa Jasmine de Aladino, Nicole Chotín como una estrella de Bollywood  y Matilde Khouri como Poison Ivy y Helen Blandino y José Gámez, representando a la princesa y el sapo que habita en cada uno de nosotros.

Otra de las fiestas  más concurridas fue la organizada por Ana Isabel Cuadra, Cristina Cuadra, Elsa Turull, María Antonia Guerra, Patricia Lara y Sofía Maratos, en el Country, un verdadero tributo a la originalidad. Entre los disfraces más destacados, que incluían a “El Chavo del 8” y Quico, a todos los Mad Hatters de la bolita del mundo (unas producciones dignas de un Casandra), a una elegante Cruella de Vil, en la persona de María Rodríguez Álvarez, y  Paola Rainieri, quien haciendo gala de un delicado y finísimo humor negro, fue vestida como el avión de Punta Cana desaparecido y encontrado, arbustos incluidos, mas aún no devuelto. Basado en una historia real…