La naturaleza de esta columna es puramente social, lo cual no esta reñido con la conciencia social. El hecho que no coma pan de noche, me apasione comprar zapatitos de marca en especial, y que mis trajes de baño estén perfectamente organizados en “ziplocs”, no significa que mis valores estén de vacaciones.  Cerrar un negocio no acaba con el problema. No se trata de la versión tropical de El Fantasma de la Opera, como si los agresores habitasen allí, y  quedarán encerrados deambulando entre los espacios del centro de nocturna diversión y todos seremos felices,  100% trompones free. Hay que sentar un precedente,  o ellos seguirán “gozando” en otro ring, digo, bar de moda. En otro orden de ideas, creo oportuno informarles que Mariale Bassa y Manuel Báez dirán adiós a la soltería mañana, por lo que en un acto de altruismo nunca antes visto en la historia de la humanidad, hemos decidido hacer este montaje, para darles una idea de cómo lucirá la atractiva pareja. La Página, fuente inagotable de sabiduría y generosidad, no testea en muñequitos de bizcocho de bodas, por lo que ninguno fue dañado durante la elaboración del mismo. Siguiendo con nuestro recorrido, los hará mejores personas saber que los modelos Tamila Naser, a quien vimos recientemente en una campaña de Sema, (cargando un gato tan gordo que parece una guayaba injerta) y Oscar Lasarte, debutaron por la puerta grande en Europa, desfilando para Prada y Givenchy, respectivamente. Ambos fueron descubiertos por Sandro Guzmán y pertenecen a Ossygeno Models Management. Hablando de modelos, Delphine Courteille, estilista de Moroccanoil, creó  los peinados más elegantes de la bolita del mundo  para las pasarelas de Christophe Josse y Yiqing Yin, en la Semana de la Moda de la Alta Costura en París. Estos productos tienen la extraña virtud de que te puedes lavar el pelo con jabón Limpiol, y luego usas su línea para secado y te queda con la suavidad de la seda.  Siguiendo  con nuestro recorrido, la boda de Briana de Moya y Guille Julián, en el Garden Tent de El Embajador, excedió la dosis de gente bella recomendada por el Cirujano General.  La novia, en un diseño de Liancarlo, desfiló radiante del brazo de su padre, Campos de Moya, quien se robó el show con un discurso muy emotivo y cómico. Causaron sensación  Nabila Varela, divina en negro y con “el escote”, y la melena corta y ondulada que es lo chic esta temporada (chequéense a Carlota de Mónaco), Mayle Vásquez como escapada de Vogue: statement necklace de cristales, cropped top, falda con estampado de piñas y un boxy clutch de A.Lu Handamade Studio. Luciendo impecable, Victoria Fernández, con un cintillo y un peinado, tan aristocrático, como al descuido y a la vez perfecto, que le hubiera provocado una depresión a la misma Blair Waldorf,  Gaby Oller, con el chic “revoltiao”, en un diseño que destacaba su espléndida figura (ella aparenta no comer pan de noche, pero la descubrimos, tiene genes excelentes), Daniela Betances, con “la melena”, unos rizos que parecían moverse en cámara lenta, y Ali de Moya, fenomenal en Oriett Domenech. La sorpresa de la noche fue la coreografía de la novia y sus damas, bajo los sublimes acordes musicales de la canción Limbo, de Daddy Yankee, que provocó escenas que rayaban en el paroxismo. A propósito de paroxismo, la visita del famoso chef español Borja Blázquez –invitado especial de Tricom – y su Cooking Show en Nipau, hizo colapsar Instagram. Se cuela que su presentación ha dividido el panorama gourmet en A.C. y D.C.: Antes del Cooking Show y Después del Cooking Show, y que los arreglos de las mesas (hortensias en bases de cristal llenas de ajicitos, granos de café, pasta y tomatitos cherry) parecían escapados de Pinterest. (Una obra del jovencísimo equipo de una compañía de relaciones publicas). Se dice que Martha Stewart no los puede ver ni en  pintura. Y que  como es tan hacendosa, tiene que estar elaborando un muñeco voodoo con lentecitos nerd para la portada su próximo libro: Art and Crafts and Co, digo, Ideas. Cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia…