Dicen que en el amor y la guerra (y en la batalla contra los efectos secundarios  del comer pan de noche) todo se vale. Así que cualquier aditamento, desde unas sencillas pestañas postizas (que si usted coincidiera un jueves en Grappa con Kim Kardashian  ella se sentiría como con  “los’ojo pelao”), hasta ignorar al sexo opuesto,  son parte del juego. También es permitido lo de mandarse flores, ¡y hasta bombones,  ombe!,  sin exagerar, desde luego.

Pero, de ahí a que después de unos amores más cortos que las minifaldas de Britni Espir, decidan terminar,  usted se ponga mala, la internen y le pida a una amiga que localice al tipo de manera compulsiva, hasta que ese otro –por cansancio–  decida ir a visitarla, hay mucha diferencia. Según el manual “La mujer de mundo y las dolencias:

¿Por qué hay más enfermeras que enfermeros y los pocos que vemos, solamente aparecen en la serie Grey’s Anatomy?”, si de repente usted se siente indispuesta (¡que fina!) y “marea” a una amiga para que llame a su ex novio, mejor mándela a pie al Multicentro a comprar agujetas e hilos,  y tejan un poncho. De esta forma, la reputación de ambas estará a salvo,  y tendrán  una pieza nueva en su clóset que podrán intercambiar los fines de semana. Si las ganas persisten, mande a la amiga –que parece ser muy dispuesta porque ya fue al “Multi” a pie,  y además la ayudó con la elaboración del poncho–  a conseguirle una consulta con el médico más parecido a McDreamy de la clínica. Siguiendo con las actividades de nuestra singular, a dieta antes de Semana Santa, e itinerante vida social les cuento que el desfile inaugural de “Nuestra Boda Bridal Week”,  a cargo de Gutiérrez&Marcano, reunió más gente linda que pintalabios rojos en el estuchito de maquillaje de Marisol Vicens.

El evento tuvo lugar en el Teatro La Fiesta, del hotel Jaragua, y por allí se reunieron todas las futuras novias, las aspirantes a futuras novias, las madres de las novias y los futuros novios, a voluntad o inducidos por un voodoo doll, (¿no quedamos que en la guerra y el amor todo se vale?) que  veremos en los próximos meses. En primera fila, Carlos Camblor, Andrés Lugo, Vilmarie Roig, Rosario Lugo y Yaqui Núñez del Risco Mejía, este último como con un “tire”. Luciendo fenomenal, Mechín Planas y su hija Lía Castillo (lo chic es genético),  Ana Donata Podestá, Rossi Bonarelli y Raysa Jorge de Nivar. Además, las divinas hermanitas Claudia y Laura Nivar, Jasmincita Abu Naba’a, Daniela Fernández,  Ivonne Sarmiento, Raquel Armenteros, todas muy bien puestas, Lorenna Pierre y Jacintico Peynado. ¿Son cosas mías o tenemos nuevas parejitas recién sacadas del horno? Se cuela que Tetelín Bisonó y Andrea Hormazábal, Karla Pichardo y Pope Garrigó, Gaby Haché y Justo García, Sharon Cabral y Joel Sansur, Gelsomina Holguín y Alberto García podrían (lea bien, no arme líos, dice “podrían”) ser los principales protagonistas de lo arriba antes mencionado.

Siguiendo con nuestro recorrido, creo que es de vital importancia, tanto como saber su tipo de sangre o su size según la marca del zapato, que sepan que el próximo 6 de abril en el Teatro Nacional, Heart Care Dominicana llevará a cabo su concierto de gala “Gershwin, notas del corazón”,  a beneficio de la fundación. Una labor extraordinaria a cargo de Susana Messina de Caro y todo su equipo que merece ser apoyada con genuino entusiasmo. Ayudar a los otros es el mejor complemento para lucir toda la ropita linda y las horas invertidas en el gimnasio; de nada sirve tanto esfuerzo si no llevamos nada por dentro. Además, los hará mejores personas saber que Segafredo celebrará su aniversario mañana sábado, lo que promete un desplazamiento masivo hacia la Zona Colonial. Tampoco podemos dejar de mencionar la fiesta en Marocha, el domingo pasado, con performance de DJ Carlos Melange  que reunió a toda la gente linda que al parecer está de vacaciones en nuestra encantadora ciudad. “Todo el mundo estaba gozando, sin síntomas de que había trabajo el lunes”, expresó una fuente, de entero crédito, que prefirió mantenerse en los cálidos brazos del anonimato.

Entre los asistentes, Mario Cabral y Elila Valdez, Manuel Peynado, Jean Pierre Bassa y Leonor García, Pablo Mustonen y Beatriz Ferrer, Miguel Paul Vargas, Georgina Pimentel y Miguel Ramos. Pasándola muy bien, y sin intenciones de disimularlo, Roberto Cadett,  Adelle Tonos, Saghíe Balcácer y el clan Bassa. Entre los premios de la noche, en categorías “melenas rubias Pantene”, se llevaron los primeros lugares, por empate, Yira Pimentel, Elsa Liz Hazoury, una muy esbelta Georgina Pimentel,  y Dianne Bisonó, y el galardón a “la canción más bailada y coreada” recayó sobre los sublimes acordes de Rákata, de esos genios llamados Wisin y Yandel.

Pero, sin lugar a dudas, todos los presentes estuvieron pendientes de las constantes miradas, tipo “sé-que-estás-ahí-pero-te-estoy-ignorando”, o “yo-también- pero-igual-te-miro”, entre dos atractivos personajes locales. O sea, si es tan obvio el magnetismo físico aun existente, ¿por qué darle largas al asunto? (Favor insertar un suspiro aquí) En el amor y la guerra, todo se vale…