No puedes dejar de  ir a Swedish House Mafia”, me dijo mi interlocutor, como si Steve Angello,  Sebastian Ingrosso y Axwell, nos estuvieran pasando por delante en ese momento.  Y  luego expresaba –con esa sapiencia que tienen los magos, con barba y  batica blanca,  que salen en las películas de “jólivu”–  “allá se juntarán varias mesas poderosas”. Sabia, discreta (bueno, en realidad no tanto) y entendida, procedí a investigar los ingredientes de tan especial conjunción. Veamos: ¿el escenario? 

El área “viaipí”, desde luego. A eso le agregamos un 73% de melenas rubias, un “recién botao”, de esos que se la pasaban expresando su amor a su ex a través de mensajitos en Twitter,  y dos parejitas de novios azucarados marca Acme, (solamente dos por mesa, por favor)  cuyos días transcurren en la misma práctica que solía tener el “recién botao”.  ¡Ouch! Confesión vergonzosa # 62: En mi cabeza no sonaba tan mal, ¡lo juro! Además, un  4% de pichoncitas de it-girls, (que si sumamos sus edades  no llegan a la reglamentaria para ingerir bebidas alcohólicas, pero usan  minifaldas que despiertan un sentimiento verdusco, más picante que el wasabi), varias superlativas botellas de Grey Goose en  su tamaño  “deuda externa”, y, desde luego, champagne  al gusto.

La cita es esta noche, en Sans Souci, y la agenda del “finde” –como cariñosamente llaman las especies migratorias al fin de semana– incluye el concierto de Chayanne y Marc Anthony, mañana  sábado en el Estadio Quisqueya. El domingo, un grupito más selecto, cuyos nombres estarán en una lista en la puerta y todos vestidos con ropita roja o blanca, estará celebrando junto a Eric Haché su cumpleaños en SBG. Se cuela que aparte del Dj francés que amenizará la velada, vendrán varias rubias importadas, amigas del festejado. O sea, mientras hay personas que traen las langostas de Maine, nuestro protagonista prefiere traer melenas doradas. Y hablando de protagonistas, la semana termina en luto, con la desaparición de Liz Taylor.  Hace varios años, la actriz de ojos violeta estuvo en nuestro país, como invitada especial al desfile de Fundación Mir, en  Romana, e hizo mucha liga con Eduardo Álvarez Renta, con quien estuvo “chapoletiando” en Palmilla. La foto que le mostramos aquí es de los archivos de La Página.

Además, los hará mejores personas saber que ya está abierta “La Terraza” de Rosalinda, en Blue Mall, y el fin de semana pasado había más gente linda que mensajes en Twitter apostando por Corporán para El Soberano de los Premios Casandra. (Fue uno de los trendy topics). Entre los asistentes, Letty Rivera y Manuni Castillo, Lisa Guerrero,Rita García, Catherine Cabrera y Ruth Maltés, y es importante que sepan que la bebida oficial es la sangría de espumantes.  A propósito de espumantes, el evento más comentado de la semana fue la exquisita celebración de las bodas de Eduardo Pellerano Heinsen  y Mónika Mera.

El enlace tuvo lugar en el Convento de los Dominicos, donde la novia, preciosa en un trajecon escote “palabra de honor”  de Eduardo Sánchez, desfiló del brazo de su padre,José D. Mera; la celebración nupcial fue en el Santo Domingo Country Club,  magistralmente transformado en uno de los jardines del pintor impresionista Claude Monet. Entre los invitados, todos muy bien puestos, Cristina Macarrulla, con melena ondulada producto de veinticuatro horas en  anchoas, Sarah De Moya, en un vestido rosa pálido y plumas y Aldo Bonarelli, Chantal Paiewonsky y Andrés Mera, Camila Mera, Carmencita y Tato Bisonó, Diego Hugo y Patricia De Moya, Fifi Vega y Ramón Montes, Mónica y Mauro Tonos, Kiki Bonetti y Qüino Herrera, Balbie Guerra y Víctor Díaz Rúa.

Entre las más elegantes, divinas, Rochi Heinsen y Johanna de Mera y el premio a “la pareja más enamorada luego de los novios”  recayó sobre Nabila Varela y Mickey Heded. Las Pokemonas*, todas como escapadas de revista Vogue, estuvieron junto a sus parejas, María Amelia Díaz, en azul marino, encontró en Pamela Garrido a su hermana gemela separada al nacer. Creo que es hora de pasar  lista: Cristina Herrera, flaca; Claudia Messina, (cuya colección de vestidos de noche haría a Rania de Jordania mandarle un friend request en “feisbuk” para luego tomarlos prestados) flaca; Tania Castellanos, Bianchy Sánchez,  flaca; y Luli Ferrer, sí, adivinaron, flaca.

No puedo dejar de comentar que por alguna extraña razón, solamente comparable en misterio a por qué aunque le toque en la esquina,  a Carlota de Mónaco nunca le salen los brazos gordos en las fotos, un grupo decidió asistir en mini vestiditos (O sea, ¿ustedes creen que nadie se da cuenta que se combinaron por teléfono?).  Al otro día,  una de las invitadas comentó con  indescriptible benevolencia: “Las vestidas de corto eran las mismas que siempre quieren llamar la atención y verse fashionistas”. ¡Ouch! Confesión vergonzosa # 64: Cuando me lo contaron no sonaba tan mal, ¡lo juro! Cualquier similitud con la vida real, no es pura coincidencia…

** Pokemonas: (del inglés Pocket Monsters, del japonés Poketto Monsutaa, femenino de Pokemon). Dícese de un grupo de it-girls,  divinas,  de modales impecables y con un sentido de la moda más fuerte que el acento de Julio Iglesias cantando en inglés, que tienen en común una  amistad de siempre. Y  si usted no sabe de quienes se trata, no debería estar leyendo esta columna….