Céle & Clio. No se olviden de ese nombre.  Es la línea de bisutería fina de Lucía Ferrer, y mis dotes de pitonisa me aseguran que antes de que se acabe el año, todas estaremos antojadas de uno de sus divinos diseños. La colección, elaborada a mano en Florencia, consta de 28 piezas en brass, bañadas en oro y plata,  con cristales y piedras como lapislázuli y malaquita,  capaces de transformarte en una criatura de belleza subyugante y arrebatadora. Esta primera producción será lanzada a finales de octubre y promete convertirse en objeto de culto, o sea, en pocas palabras, esas alhajas -¡que fina! -te harán mentir y sostener la mirada. Por otro lado, en nuestra cosmopolita ciudad ha quedado inaugurada  la temporada de bebecitos. (¡Y ustedes pensaban que estábamos en temporada de piñas!). Conforman la lista, Sofía Ramos y Lucía, Sarah Carbuccia y Santiago Antonio, Patricia Peguero y Giuliana, Arleen Rivera y Andrea, todos lindísimos, como escapados del ¡Hola! Además Susy Heded y Michael Heuser Jiménez se han comprometido,  y según una fuente de entero crédito, la escena parecía de “Jólivu”, por lo que nuestro equipo de diseño ha realizado un montaje basado en un retrato hablado del anillo, hasta que se distribuyan  las fotos oficiales. A propósito de montaje, como la boda de Gabriella Oller y Fernando Villanueva es el 15, es decir, el jueves que viene, La Pagina, fuente inagotable de sabiduría, les trae esta primicia para darles una idea de cómo lucirá la hermosa pareja. Nota: esta columna es 100% biodegradable, fat free, libre de carbohidratos y no testea en topes de bizcocho, por lo tanto ningún muñequito de bodas ha sido dañado durante la elaboración del montaje. Siguiendo con nuestro recorrido, y en una muestra de altruismo nunca antes vista en la historia de la humanidad, los ejecutivos de El Catador (insisto, ¿por qué los Bonarelli no se despeinan y lucen como acabaditos de bañar?), presentaron su best buy: una selección de 20 vinos de diferentes zonas, amparados bajo las leyes de calidad/precio.  Entre los invitados, Frank Espinal, la muy talentosa Chef Pandita, y Liz Bernal, mejor conocida como la mamá de Stefano Cavoli, quien nos demuestra que la clase es algo puramente genético. Tampoco podemos dejar de mencionar la fiesta Lose Yourself to Dance, en London Box, cuyas anfitrionas fueron Ivonna Ricart y Laura de Ramón, demostrando su poder de convocatoria. Alberto Vargas, acompañado de la violinista Militza, tuvo la responsabilidad de que se cumpliera el nombre de la fiesta, logrando escenas que rayaban en el paroxismo.  Un grupo de modelos, con el cuerpo pintado en colores neón (¡qué conveniente, “ropita” dry clean only! Nota: favor de no intentarlo en casa), y encaramadas en tanques, se encargaron de animar la noche. Entre los asistentes, quienes recibieron además las atenciones de los hermanos Carlos y Jaime García, Mariví Ricart y Ricardo Rogers, María Goretti, y como con un  “tire” Laura Castillo. En la lista de personas con más alta tasa de gozo, Conrad Wittkop, Adriana Álvarez, las divinas hermanitas Briana y Adriana Paniagua, Juan Alberto Guerra, Adriana Selman y Roger Rincón.  Y para terminar, una merecida adivinanza. ¿Cuál será la identidad del joven más rápido de nuestra vida social? Nuestro protagonista se ha convertido en el conejo del sombrero de mago. Cuando su novia no está, aparece de la nada en los lugares menos esperados y disfruta de la noche con una energía interminable… Sí, el conejo del mago se apellida Duracell…