Atento a su ‘pollinita’ y sus lentes de sol, es quien decide qué tendencias vamos a usar. Sí, la palabra de Anna Wintour es ley. (Aunque compremos la ropita en Zara). Aparte de su impecable, intachable e inconmensurable ojo crítico para la moda, la editora de Vogue, nunca será sorprendida ni mal puesta, ni en chercha con nadie.
Tampoco le gustan “lo muchacho malcriao”, lo demostró con una elegante serenidad en su primera fila –NYFW, 2015– mientras una North West ‘degalillá’ en las piernas de su madre, Kim Kardashian, le rompía los tímpanos a ella y Beyoncé (¡La crema!).
¿Otro detallito? Es la única que ha sentado a la reina Isabel II a ver un desfile, ambas muy risueñas. Conclusión: no puede triunfar en la moda sin la bendición de Anna. Lo que les acabo de relatar viene a colación de que luego de 7 meses como tienda virtual, Casa Diccia abre sus puertas hoy, y Diana Mella, su propietaria, es la versión de la Wintour y Vogue, con su curaduría en cuanto a la delicias locales. Para Diana, lo que hace a Casa Diccia tan especial, es la gente detrás de los productos: jóvenes exitosos en diferentes áreas, que comparten sus gastronómicas creaciones. Como por ejemplo, el CavoPesto de Stefano Cavoli, ‘Snack Attack’ de Jackie Camargo, las galletitas ‘Moookies’ de Mónika Leschhörn y las opciones de comida de ‘Keto in Spanglish’ de Karla Leschhörn.
Además, los tres leches de Eleiele de Luli Malla, Boon Broth de Andrea Barceló y los ‘healthy coquitos’ de Chiara Viyella. En el departamento de casa, el trabajo exquisito de Ysabela Molini de Casa Alfarera (lo sé, estamos hablando de haute couture, lo cual se me da muy bien), comparte el ‘lineup’ (seguimos en moda, versión diosa) con Petunia, María Sanoja, Elah Barsi y Lorena Cabrera Brugal. ¿Algo que susurra “consume el producto local”? (Las cosas finas no gritan) La tienda tiene su propio “official scent”, una mezcla de cedro blanco, jazmín y ámbar, elaborado por Fraganzza.
En otro orden de ideas, María Conchita Arcalá es la imagen de Folha, una línea de joyería creada por Gold Center, que se caracteriza porque son piezas que puedes usar para ir al gimnasio y en ocasiones formales. La primera colección se llama Magnolia, y se inspira en la flor que se asocia con la belleza y la perseverancia. Para finalizar, José Alejandro Fernández sorprendió a su novia, Nicole Marie Betances, con un anillo de compromiso en el mágico entorno de Playa Juanillo, Cap Cana.
José Alejandro, quien no se despeina ni con un tsunami, se arrodilló en la arena y la emotiva reacción de su novia todavía tiene a la gente con los ojos “agüao” y “jipíos”. Se dice que la joya emana un resplandor mágico, solamente opacado por el brillo de los ojos de Nicole Marie. (Favor insertar un suspiro aquí). Ya lo dije la semana pasada: hay dos cosas que aquí se “dan” el año entero: los aguacates y los anillos de compromiso…