“El lanzamiento de la sociedad gastronómica The Butcher´s Club reunió
a un grupo de criaturas esbeltas, sin esfuerzo aparente, del tipo “en esta
mesa somos todos flacos y las mascarillas no nos dan espinillas”

Mi amiga L estudiaba en París. Y según ella “se dañaba” cada vez que pisaba el “AILA”.

“De una vez empiezo a usar aretes grandísimos, a “vociar” y a beber cerveza a pico de botella” decía con tanta gracia, que todavía me produce una carcajada, de esas que el 83% de las veces ocurre en misa, en lo que tu mamá te llama por tu nombre completo con los dientes apretados– “etacando” los ojos, en un vano intento de que te comportes “como la gente”.

Aunque “el horno no está para galleticas”, hace dos días llegó a casa una cajita de ‘La Galletería’, con unas ‘chocolate chip cookies’ que incitaban a la gula y a la codicia.

(¿Quién iba a decir que un inocente postre podría juntar dos pecados capitales?).
Con un truño, similar al de las modelos en los desfiles de alta costura, caminé con mucho gesto abrazada de la cajita para que nadie me pidiera. Sí, hay situaciones que hacen que a uno se le olvide todo el aprendizaje, crecimiento espiritual y lo “buena gente” que nos hemos vuelto gracias a la pandemia.

El mismo problemita lo tienen ‘Mutcho Matcha’, de Julia Selman Rizek, cuyos ‘mat – cha bread’ y galletitas a base de matcha son objetos de culto, al igual que “Todo Verde, Cocina Creativa”, de Isabel López y su hija Ana Jacobo, con una variedad de mermeladas y conservas artesanales, que hacen que jamás te acuerdes de la palabra gimnasio.

En ese mismo orden de ideas, los hará mejores personas saber que no es “obligao” que los varones usen el vestido mamey de Gucci, y que Butcher Shop ofreció un almuerzo de bienvenida a los miembros de The Butcher´s Club. Como su inteligencia superior les habrá señalado se trata de una sociedad gastronómica privada, cuyo lanzamiento aconteció en O.livia, de la mano del chef Erik Malmsten.

Para la ocasión, Erik preparó una serie de platos, incluyendo (favor de llenarse los pulmones de aire) un Tomahawk Certified Angus Beef ® Prime Añejado en Dry Aged o Wet Aged, maridados con vinos de El Catador, que incluían desde Segura Viudas, Pago de Carraovejas y Protos’ 27…lo cual fue acogido con genuino entusiasmo.

Entre los asistentes, criaturas esbeltas, sin esfuerzo aparente, del tipo “aquí somos todos flacos y las mascarillas no nos dan espinillas”, Gaby Oller y Fernando Villanueva,
Daniela Cruz y Horacio Read, Ludwing García, Raquel Award, Claudia Svelti y Pavel
García . Además, en la categoría “mesa que más aplauda” , Manuel Baquero, Aldo Pellice y Ricardo Bordas.

A propósito de aplausos, Katherine Collado, mejor conocida
como “La Comparona” fue sorprendida por su novio César Villanueva (con un
montaje que parecía de “Jó -livu”) al entregarle un anillo de compromiso, en una ceremonia familiar muy emotiva. Se dice que la joya emana un resplandor que ha obligado a todos a su alrededor a usar generosas dosis de filtro solar, además de que sería capaz de hacer florecer orquídeas en un cuarto oscuro. Ooops… ¡orquídeas!

Eso me acuerda que en nuestro país la cosa no está para “chulerías” y que hay
situaciones que hacen que a uno se le olvide todo el aprendizaje, crecimiento espiritual
y lo “buena gente” que nos hemos vuelto gracias a la pandemia…