La pareja es un despertador

La pareja es un despertador

“Amar no es mirarse el uno al otro;  es mirar juntos en la misma dirección”, Antoine de Saint-Exupery.

La pareja es una extraordinaria ayuda a nuestro crecimiento personal. El enamoramiento es un camino para ser mejores personas. El interés por el otro nos lleva a mostrar lo mejor de nosotros mismos, nos impulsa a conocernos más. En este sentido, la relación siempre suma, sin embargo la pareja no nos salva de nada, o al menos, no debería salvarnos de nada.

Cuando las personas buscan en la pareja un escondite para sus miedos, o la utilizan como medio para solucionar sus problemas, curar sus angustias, salir de su aburrimiento, o mitigar el dolor de la falta de sentido en que viven, la relacion está condenada a fracasar. Ninguna pareja puede llenar los huecos existenciales.

Inevitablemente, quien elije la pareja con estas expectativas, terminará odiando a la persona que no ha podido darle lo que esperaba. Buscar refugio en un vinculo, es un pasaje seguro a la frustracion. En vez de hacer esto, podríamos aceptar el poder que contienen los nexos para despertarnos en aquellas zonas en que estamos dormidos, o donde padecemos ceguera.

La relacion tiene la maravillosa virtud de ponernos en movimiento hacia delante, mostrándonos con claridad en qué aspecto debemos crecer. El estar en pareja ni es para resolverle la vida al otro, ni tampoco para resolver la nuestra. La pareja no nos salva de nada.

Al mismo tiempo, debemos reconocer la gran importancia de la pareja. Podemos ignorar quienes son nuestros padres, su origen, edad, condicion, pero no podemos desconocer el hecho de que somos fruto de una pareja.

La pareja nos muestra cual es el viaje que hace nuestra alma. Generalmente, cuando vamos en una dirección diferente a la profundidad que caracteriza al alma, la relacion duele.

El viaje del alma incluye tres movimientos:

1- Reconocer nuestros dones: un préstamo que la vida nos hace que a veces vienen envueltos en el ropaje de nuestros padres, abuelos, ancestros, entre otros. Todos tenemos un legado de talentos, recursos, capacidades y dones.

2- Reconocer nuestras heridas, cuidarlas y sanarlas: Todos hemos sufrido malos tratos, descuidos, abusos, pérdidas, irrespetos, desprecio. El cuerpo recuerda todo lo que hemos vivido, y lo guarda en la memoria de nuestras células.

3- Asumir los retos: es la llamada del viaje del héroe. Una enfermedad, una traición, una rotura del corazón que nos obliga a regresar a nosotros mismos en busca de recursos.

Bert Hellinger dice que en la pareja (como en la vida misma), no hay buenos ni malos. Toda pareja es perfecta para lo que necesitamos mirar. De modo inconsciente, muchas parejas buscan sanar juntos lo que individualmente no pudieron sanar en el sistema de la propia familia. Por eso, Bert cree que en la pareja no hay malos o buenos, sino, tan solo personas que buscan desesperadamente aliviar su dolor y preservar su dignidad.

Las dificultades que atraviesa la pareja son en realidad el camino para superar las propias barreras de los individuos. Ademas de ser una ruta para poder acercarnos al otro, también proponen, motivan, y producen el transcendental encuentro con el si mismo. Es ahí donde reside el auténtico poder del amor: nos transforma.

En vez de buscar refugio en una relación, podríamos aceptar su poder de despertarnos en aquellas zonas en que estamos dormidos, y donde evitamos el real contacto con la vida. El amor tiene la virtud de ponernos en movimiento hacia adelante y hacia más, mostrándonos claramente en qué áreas debemos crecer.

Quien se convierte en un ser completo no necesita de otro para estar bien. Probablemente, por ley de resonancia encontrará a alguien también completo con quien compartir lo que tiene, y lo que es. Jorge Bucay dice que el sentido de la pareja no es la salvación, sino el encuentro.

La naturaleza de la pareja es espiritual. Está formada por el deseo de la vida y el deseo del espíritu de ir hacia más, de perpetuarse. Pregúntate si la etapa en la que estás es parte de un salto para tu crecimiento. En este momento que vivo, ¿me corresponde estar en pareja? Dependiendo de la etapa en la que estamos, la pareja podrá ser o no un apoyo en el crecimiento.

La relación de pareja sirve a la vida, o lo que es lo mismo, su propósito es la vida. El punto culminante del crecimiento es la relación de pareja. Ella representa, por una parte el gran sueño de felicidad, y por otra es el mayor reto de la existencia.

Ahora que ha empezado el mes del amor, la propuesta es que veas tus relaciones como una serie de oportunidades para despertar, -y ampliar- la conciencia, reconocer tu verdadero origen, y volverte persona en un sentido más pleno.

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