La Pasión de Cristo en tiempo de Navidad

La Pasión de Cristo en tiempo de Navidad

POR MARÍA MERCEDES 
En ese mágico lugar, que nos transporta a 20 siglos atrás, la presencia del Señor es como un imán que atrae con su fuerza a quienes tienen la dicha de observar con detenimiento y meditación esa obra colmada de amor y espiritualidad. 

El valor del mensaje de este montaje escenográfico denominado: “La Pasión de Cristo según Pedro Voight”, se hace más latente y vivencial, porque interactúa con nuestros sentimientos y nos hace partícipes de la más grande historia de amor que ha vivido la humanidad, es decir, el nacimiento y resurrección de Jesús, el hijo de Dios.

Cuando nos adentramos más a esta historia nos damos cuenta que cada pieza fue elaborada con la sensibilidad y el amor que el Todopoderoso regala a sus hijos cuando realizan acciones en su santo nombre. Por eso, anteayer, a Pedro Voight se le vio sonreír con una emoción desbordante de gozo espiritual.

Su obra, impregnada de una sublime y singular inspiración, está compuesta por más de mil figuras hechas en barro, que representan todos los pasajes según los Evangelios de la vida de Jesús en Galilea y Judea, sus milagros, sus parábolas, su vida de fe, las bodas de Canaán, la última cena, el monte de los Olivos, el apresamiento, juicio y crucifixión, así como Jesús en el calvario, escenificación que impactó a todos los presentes. Los vestuarios, tradiciones, sus templos, toda la historia del pueblo judío es manifestada en este montaje que se exhibe en el tercer nivel de Malecon Center hasta el primero de diciembre. Luego será trasladado al Bulevar de la 27 de Febrero.

Además, la ambientación con efectos de luces especiales y mantos de tul negro hacen que los espectadores sientan como si estuvieran viviendo, en tiempo real, aquella época tan importante para la humanidad.

Pero este trabajo, no sólo aporta un mensaje visual de contenido religioso, sino que se une a las Misioneras de los Sagrados Corazones, para ayudar quienes a través del Hogar Escuela Mercedes Amiama, ofrecen a las jóvenes adolescentes –huérfanas en su mayoría-,  no sólo el pan de la enseñanza, y la capacitación técnica que les permite laborar y ser útiles a la sociedad, sino que también les entregan una reserva especial de fe en Dios y sus semejantes.

Alegre con la presencia de tantos amigos queridos y de las personas que le fueron a dar el abrazo de la felicidad, Pedro Voight, artista que nació en Santo Domingo, presentó esa creación en la que durante seis meses involucró su mente, su alma y las manos para que al ver esa obra los espectadores aprecien en su justa dimensión los lugares y monumentos que registran los hechos históricos que marcan el inicio de la era cristiana.

Muy emocionado, Pedro Voight, al pronunciar el discurso central, dijo que ese trabajo encierra el sentimiento y la sensibilidad que en su vida como artista ha significado la vida de Jesucristo. “Anteriormente, año tras año, la Navidad la representaba a través de los belenes y, en esta etapa, la plasmo mediante este grandioso montaje, donde intervienen más de mil figuras realizadas todas a mano”.

Con mucha humildad agradeció el apoyo recibido por Jacqueline Ventura, una gran amiga, con quien una vez se encontró en misa, y le habló brevemente sobre el proyecto en el que estaba inmerso. También agradeció a José Alfredo Corripio y Carlos Lorenzo, de Pinturas Tropical; a los ejecutivos del Banco Popular, a Marianne de Tolentino, vicepresidenta de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, y al sacerdote Javier Mena, de la parroquia San Judas Tadeo, quien invocó al Creador para que bendiga la obra, a las Misioneras de los Sagrados Corazones y a todas las personas que allí se encontraban.

Seguidamente, los presentes iniciaron un viaje que les llevó a recorrer los senderos por los que transitó Jesús durante su vida en la Tierra. Mientras se adentraban en ese mundo, las canciones de los coros de voces del Carol Morgan, y de “La Tía Nancy”, pusieron el toque musical y de alegría a esa inolvidable experiencia religiosa.

En todo momento, a las monjas Misioneras de los Sagrados Corazones se les vio alegres y muy  activas, pues además llevaron algunas manualidades que hacen las niñas del Hogar, y que estuvieron a la venta.

AGRADECIMIENTOS

Pinturas Tropical, Banco Popular, Escuela de Hotelería de UNIBE, Brugal y Co., Cemex Dominicana, Banreservas, Televida, Don Eventos, Malecon Center, Miguel Franjul y Asociados, Agroindustrial del Valle S. A., Circa Antigüedades, Carol Báez, Marianne de Tolentino, a los coros de voces Carol Morgan y de “La Tía Nancy”. El diseño del libro de mano es de Yamaira Fernández y las fotografías de José Andrés de los Santos.

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