La patria en peligro

La patria en peligro

LUIS FCO. OVIEDO MOQUETE
La invasión, aparentemente desorganizada, de lo que somos víctimas de parte de los haitianos, la que en muy poco tiempo dará al traste con nuestra patria, debe movernos a tomar medidas urgentes, que a la vez que sirvan para parar el crimen que presenciamos, nos evitará tener que asumir posiciones peores como seria una inevitable guerra por nuestra soberanía en la cual se perdería mucho más de ambos lados.

Debemos a toda costa evitar llegar a ese extremo y hay que llamar la atención para que las comisiones que por ley existen en las instancias correspondientes se reactiven de manera eficiente para ocuparse de este serio problema y no perder ni un solo minuto para ocuparse del mismo.

Creo que ha llegado el momento de sincerizar este problema, no podemos cruzarnos de brazos y dejar que nos despojen de nuestro territorio y que seamos llevados a vivir la situación en que lamentablemente se ha convertido Haití. Es perentorio definir estrategias para encarar esta difícil situación en que nuestra debilidad institucional por un lado y la corrupción entronizados hasta en las mismas simientes de las iglesias han permitido. Ya hemos llegado a ser un país con serias amenazas reales a su identidad como nación.

Somos partidarios, y hacemos un ardiente llamado a nuestros compueblanos a que nos acompañen, de que se produzca un gran movimiento en el que estén representados todos los actores y en el que desde ya se empiecen a tomar decisiones para detener esa hemorragia en que se ha convertido el éxodo haitiano.

No albergamos ningún sentimiento racial ni discriminatorio, al contrario creo que debemos aportar para que este hermano país se encuentre con sus ancestros y raíces que son bien diferentes a las nuestras. Creo que ha llegado el momento de que se tomen medidas en ese sentido y que no sea como algunas tomadas anteriormente, sino que estas medidas se hagan de forma tal que nos convertimos nosotros en el factor determinantes de esas soluciones, es decir que seamos nosotros quienes dirijamos el proceso de reorganización de la isla entera. Debe ser así, pues de las dos partes solo nosotros, con todos y nuestros defectos, somos los que hemos demostrado más organización, mejor visión y mayor desarrollo. Creo que nos sobra autoridad moral y capacidad para ello, pero sobre todo, porque somos los principales afectados por la situación.

La proposición sería crear una especie de Protectorado desde la dirección ejecutiva sea exclusividad de nosotros con la participación de organismos internacionales como serían la ONU, OEA, etc., Así Haití sería declarado como un país en emergencia y se nombraría una especie de consejo para manejar las cosas allí. Todo esto con el apoyo total de los organismos internacionales, con desarrollo de planes de desarrollo en todos los sentidos. Así se podría seguir utilizando de manera racional y humana la mano de obra, calificada y no, en labores identificadas y controladas. Es una proposición lógica pues somos los que poseemos la vecindad logística para ello.

Esta situación sugerida tendría una duración definida y en ese tiempo se crearían y asentaría definitivamente las discusiones fronterizas para siempre y se podría convivir como aconsejan las circunstancias actuales y las futuras.

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