La forma ideal para creer en las palabras de los demás es: por un momento colocarte ambas palmas de las manos y taparte las dos orejas, procurando que no entre sonido alguno a tus oídos y observar cuál es el comportamiento de las personas; en otras palabras: “Que hablen sus hechos”. Los dominicanos estamos acostumbrados a políticos “Jabladores”, pero hay algunos que no son la gota que derrama la copa, sino que son la copa entera rebosada de agua y puesta boca abajo. La interrogante que muchas veces me hago es: ¿Cómo confiar en alguien que dijo algo e hizo otra cosa muy diferente a lo que dijo? Es difícil pero, el dominicano es impredecible, en ocasiones, masoquista.
En tal sentido, no sólo demostraron ser “Jabladores”, sino que también son unos devoradores. Lo de “Jabladores” puede sonar un poco fuera de lugar, sin embargo es la palabra jocosa que usamos los dominicanos para los mentirosos; y lo de mentirosos, no es un juicio de valor propio del autor, sólo basta con ver esos tuits, los videos, las declaraciones y las entrevistas antes del año 2020. Palabras: vamos a bajar la gasolina y el gas. Hechos: ambos tienen el precio más alto de la historia, con un dólar estable y el precio del barril de petróleo entre los 78 -82 dólares. Palabras: vamos a bajar el precio de la comida porque está cara. Hechos: vaya usted a un supermercado a ver si encuentra los famosos pollos a 59 pesos la libra. Palabras: somos serios, no somos corruptos: bueno… los funcionarios que han sido cancelados, no fue porque eran los “santos niños de atocha”. Sin embargo, la justicia independiente no ha “trancao” ninguno. Palabras: La nómina pública está muy alta, es abusiva, la vamos a bajar. Hechos: han subido la nómina pública en un 22%. Por ejemplo: un ministro cancelado y premiado posteriormente, “le dio en la madre a la piñata”. Palabras: es un abuso lo de los préstamos internacionales. Hechos: el actual gobierno es el que más ha tomado dinero prestado en toda la historia de la República Dominicana, y sólo van dos años. Son tan devoradores, que en algunos casos, hasta a las mujeres de las instituciones públicas se las quieren “comer” a la mala. ¿Qué decir de los servicios públicos que funcionaban? Pues se los comieron con yuca. Hace unos días el actual gobierno lanzó un programa llamado: Burocracia cero, que permite agilizar 305 trámites en instituciones del gobierno. Sin embargo, descontinuaron el programa “República Digital” del gobierno pasado, que permitía hacer más de 1000 trámites en línea. ¿Y entonces?… Ya que todos los argumentos que se dijeron fueron derribados por los hechos, sólo resta usar el comodín: El tema haitiano…
Nunca como ahora, mis ojos habían presenciado tal burla: los funcionarios dándose la “jartura del siglo” en la cara de un pueblo hambriento… Lo había visto antes, pero nunca como ahora. Después de 16 años fuera del poder, llegaron a comerse la pechuga, el cocote y el picoypala. Hasta los huesos del pollo que son para el perro “viralata” (mestizo), se los están comiendo.