La pela de Singapur

La pela de Singapur

DANIEL TORIBIO
Desde que el Consejo de Directores del Banco de Reservas, por recomendación del Presidente de la República, nos eligió como Administrador de este Banco, habíamos tomado la decisión de no participar en los debates públicos, bajo el entendido de que ese puesto requería de la confianza de sus clientes y éstos no esperan que los depositarios de sus fondos se vean permanentemente sometidos en controversias.

Otra de las razones es que los ahorrantes o demandadores de crédito de esta institución no lo hacen por su militancia política, sexo o creencias religiosas, sino porque entienden que los bancos deben ser celosos guardianes de sus intereses o porque sus relaciones con esas instituciones lo va a beneficiar en el desarrollo de sus actividades personales o empresariales.

Pero un reciente viaje a Singapur nos hace expresar de manera pública, en este artículo, una reflexión sobre “la pela de Singapur” pensando en nuestro país.

La “Pela de Singapur” de la que escribimos, no es de la pela que significa el traumático viaje desde República Dominicana al sureste asiático, pues la verdad que es una pela pasarse dos horas para llegar a Miami, cinco horas volando hasta Los Ángeles, catorce horas desde Los Ángeles a Hong Kong y luego tres horas y media desde Hong Kong a Singapur, sin tomar en cuenta los cambios de aviones y los cruces por aeropuertos; además del criminal cambio que implica para el organismo el que mientras que en este lado del mundo se está durmiendo, de aquel lado se supone que se está despierto.

Pero no es a esa “pela” que queremos referirnos, sino a una famosa pela que le dieron a un joven norteamericano en Singapur en el verano del 1994, debido a que éste pintarrajeó e hizo grafitis en vehículos de ese país.

Este delito en Singapur significa multa, prisión y azotes. El hecho de que el joven a que hacemos referencia era norteamericano convirtió la decisión de la justicia singapurense en un problema mundial.

Las sanciones, y fundamentalmente la “pela”, recorrió el mundo, y a partir de ella se han hecho muchos estudios sobre el trato a los adolescentes.

La importancia de tales azotes fueron tales, que originó una crisis entre los Estados Unidos y Singapur, de manera tal que llevó al Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, a solicitar que le disminuyeran la cantidad de azotes que le debían dar al descarriado adolescente.

Las quejas contra el gobierno de Singapur en todo el mundo por estas medidas fueron enormes, pero nueve años después, sin que nadie recordara (o tal vez recordándose), las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, convocaron para Singapur la 21ava. reunión fuera de los Estados Unidos de Gobernadores y Ministros de Economía de todo el mundo.

Doce años más tarde de la pela de Singapur, 20 mil 140 personas llegamos a esta importante reunión en Singapur, 306 Gobernadores; 287 Gobernadores Alternos; 289 Gobernadores Alternos Temporales; 1,740 Asesores; 202 Asistentes y más de 17 mil periodistas, camarógrafos, asistentes y acompañantes, pudimos apreciar los progresos manifiestos obtenidos por los casi 3.4 millones de singapurenses viviendo en un país de sólo 647 kilómetros cuadrados.

Singapur, (o la pela de Singapur), había hecho cambiar la actitud de casi todos los que visitábamos ese país, un fumador empedernido había llegado con un cenicero en los bolsillos, porque en Singapur meten preso y multan a los que votan colillas en las aceras.

Un acostumbrado a masticar gomas de mascar, botó una que tenía en la boca y todas las que tenía sin usar en el bolsillo, cuando una de las guías juntó las dos muñecas de sus manos en una expresión universal de allí trancaban al que bota chicles en la calle.

Una de los seis dominicanos que viven en Singapur nos decía que el 95% de los singapurenses estaban de acuerdo con las reglamentaciones de ese país.

Y al venir de nuevo a coger la pela de volar para la República Dominicana, me venía preguntando en el avión, si el progreso de Singapur, la convocatoria del Fondo Monetario y el Banco Mundial a esta reunión, eran a pesar de la pela de Singapur o por la pela de Singapur. (No tengo respuesta todavía).

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