Una  mirada perdida y sin inmutarse por el más mínimo acontecimiento que ocurra a su alrededor, es un cuadro frecuente en los ancianos a quienes les ha tocado terminar de vivir sus días con Alzheimer.

Y esa realidad, si se le suma que tengan que estar separados de su familia, es aún más penoso. El detalle principal que hay que mantener con estas personas es el buen trato y brindarles amor.

Como explica María Luisa Hernández Cruz, médico familiar entrenada en  geriatría, lo  recomendable para  el paciente es ser cuidado en su entorno familiar, donde recibirá mayor afecto, comprensión y mejor cuidado.    “En la fases tempranas y moderadas, las modificaciones del ambiente donde vive el paciente y su estilo de vida pueden darle seguridad”, señala.

A medida que la enfermedad progresa pueden aparecer complicaciones como la dificultad para deglutir o tragar, de modo que puede el paciente necesitar de una sonda para su alimentación para evitar la desnutrición y las neumonías por aspiración de alimentos. “Además pueden  presentarse úlceras por presión, infecciones urinarias, respiratorias, etc., por lo que recomiendo que el cuidador debe trabajar conjuntamente con el personal de salud”.  

También, recomienda colocarle una pulsera con su identificación y el número de teléfono del cuidador, poner candados en las puertas para evitar que salga y se pierda y tratar de evitar caídas, que puedan traer  complicaciones.

Cuando el paciente está en un asilo, Hernández recomienda tener un cuidado de calidad y calidez. Además, incluirle actividades físicas y de recreación, garantizando la buena nutrición y que la dieta sea supervisada por un nutricionista.

“Hay que evitar el hacimiento”, indica la especialista.

Día Internacional. El 1 de octubre de cada año se celebra el Día Internacional de las personas de la tercera  edad,  declarado así por la Asamblea General de la ONU en el año 1990. Se celebra  con la finalidad de recaudar fondos  como parte de un plan de acción internacional para apoyar proyectos que comprendan la ancianidad en los países en desarrollo.

En jóvenes. “Sólo un tercio de las demencias en personas jóvenes se asocia  a enfermedad de Alzheimer y generalmente existe un patrón hereditario asociado”, observó. Normalmente, aparece después de los   65 años.

El concepto. Es una enfermedad neurodegenerativa  que se manifiesta con deterioro cognitivo, causando problemas con la memoria, el pensamiento y la conducta.     

La enfermedad

Relación con la inteligencia

La doctora explica que la detección en individuos mediante mediciones cognitivas sensibles constituye una manera de identificar a personas con riesgo elevado de padecer Alzheimer. “Sin embargo, existe la posibilidad de que aquellos que posean una reserva cerebral o cognitiva considerable puedan enmascarar sus déficits cognitivos hasta casi llegado el momento del comienzo clínico de la demencia, de manera tal que mientras más inteligente sea el individuo más tarde se manifestara clínicamente la enfermedad”.