La pérdida y la inseguridad motivan el disco más exigente y laborioso de Maná    

La pérdida y la inseguridad motivan el disco más exigente y laborioso de Maná    

Madrid, (EFE).- De la pérdida de la madre y la hermana del músico Fher Olvera, y de la constatación de que “en la vida no se puede controlar todo”, ha surgido “Drama y luz”, el álbum en el que mayor nivel de exigencia ha puesto la banda de rock Maná, que hoy presentó en Madrid con un mensaje de agradecimiento a España.  

“Estamos muy contentos con España, ha sido un sueño”, dijeron hoy en una rueda de prensa en la Casa de América de la capital los integrantes de la que es probablemente la banda más importante de México, compuesta por el propio Olvera y por Juan Calleros (bajo), Álex González (percusión) y Sergio Vallín (guitarra).  

La elaboración de “Drama y luz” requirió cuatro años y medio, casi el doble de tiempo que cualquiera de sus precedentes trabajos, y llega después de “Amar es combatir” (2006).   Ese espacio en blanco generó cierta sensación de “inseguridad” y una necesidad de hacer “el mejor disco posible” en compensación, según reveló Fher, voz y guitarra, quien dijo que compusieron hasta 50 temas y reconoció que “nunca había trabajado tanto en las letras».  

 Al final son doce las canciones escogidas, empezando por el single de presentación, “Lluvia al corazón». Tienen cabida temas como el racismo que sintieron en una estancia en Miami, pero también el surrealismo de “El espejo”, el romanticismo de “El verdadero amor perdona” o el recuerdo de un ser querido, “Vuela libre paloma».  

 “La vida me pegó una cachetada”, confesó el cantante sobre la muerte de su madre, con la que viajó a Houston (EEUU) para ofrecerle el mejor tratamiento posible pero que falleció víctima de un cáncer que la mermó completamente. “Me di cuenta de que no todo lo que pasa en la vida lo puedo controlar”, dijo.  

“Su cuerpo no podía con esta enfermedad y nosotros seguíamos insistiendo en tenerla arriba. Surgió entonces la idea de dejarla en paz y que se fuera libre, porque en algún punto la alcanzaría”, explicó sobre el origen de esta canción. 

De ese mensaje de “dolor y esperanza” surgió el disco que es, según afirman los integrantes de Maná, como Latinoamérica, “que es golpeada y se levanta continuamente». A este respecto, tras censurar la guerra que sacude Libia, destacaron que “eso puede pasar en todas partes” y señalaron que, de hecho, “hay dictadores en Latinoamérica».  

“El lienzo en blanco” que abordaron con este disco lo llenaron con nuevos colores o, como han dicho ellos, “con nuevos ingredientes”, como la inclusión en algunos temas de la esencia de una orquesta sinfónica, de armónicas en otros… Además, según contó Álex “El Animal” González, la mayoría de las canciones se grabaron en cintas analógicas, “lo que ofrece muchos graves».  

 “No es una fábrica de chorizo”, dijo González sobre cómo entiende Maná la elaboración de sus discos. “El dinero que hemos ganado lo hemos usado en nuestra música”, defendió sobre el proceso “artesanal” que siguen en su creación, frente a un mundo en el que, criticó, “todo suena chiquito, en MP3, metálico y comprimido».  

Maná iniciará la gira de su nuevo disco en junio y llegará en septiembre a España con una producción “increíble” que, en este caso, correrá a cargo del español Luis Pastor, que ya ha trabajado anteriormente con Alejandro Sanz y Miguel Bosé.   Sobre España dijeron que tocar en directo “es alucinante. Hay presión”, y agradecieron el recibimiento que han experimentado siempre en la que han llamado “la puerta de Europa»-

“Aquí no puede cualquiera vender su chicharrona”, dijeron sobre su buena acogida.   Cada gira de Maná se prolonga durante casi dos años, señal a su vez de su éxito comercial, con 22 millones de discos vendidos en todo el mundo, además de los 3 premios Grammy y los 5 Grammy Latinos que atesoran entre otros galardones.  

Con estos avales, Maná no mostró interés en “globalizarse” más y subrayó que ellos no tienen intención de cantar en inglés como Shakira. EFE 

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