La planificación moderna conllevar tomar en cuenta que la visión que se defina contribuya al desarrollo social, político y económico, es por ello que, explorar en los conceptos fundamentales que describen las funciones de la planificación económica y social contribuye a profundizar en los aportes que puede hacer el sistema de planificación en la construcción de un mejor porvenir.
En el mes de agosto del año 2005, el asesor especial del Secretario Ejecutivo de la CEPAL para la dirección del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES), Juan Martín, publicó en Santiago de Chile, un interesante título en la Serie Gestión Pública, sobre “funciones básicas de la planificación económica y social”, de la que se extraen importantes recomendaciones de las tres funciones que cumple la planificación: prospectiva; de concertación y coordinación; y evaluación.
La reflexión sobre las tres funciones básicas de la planificación moderna incluye: a) prospectiva, consistente en articular las perspectivas para el conjunto de los ciudadanos, y anticipar las consecuencias que producirán las decisiones de gobierno en distintos tiempos y espacios; b) concertación y coordinación, con dos dimensiones principales: la primera se atribuye a la interacción del gobierno con las restantes fuerzas políticas, económicas y sociales para concertar sobre distintos temas; y la segunda, la coordinación correspondiente al interior del gobierno para alcanzar en tiempo y forma los objetivos previstos; y c) evaluación, la cual está enfocada en la obtención de los resultados como nuevo esquema o modelo de gestión pública.
Prospectiva:
Se distinguen dos visiones, una exploratoria, que parte del presente y recorre escenarios de futuros posibles, y la otra, normativa, que articula una visión del futuro deseable y establece los pasos para alcanzarla.
Sin embargo, es relevante advertir sobre los riesgos en ambas posibilidades, ya que se pueden introducir solo cambios en el margen si el punto de partida es la realidad actual, y podría quedarse en ella sin cambiar nada; por otro lado, si partimos de una imagen deseable del futuro se puede correr el riesgo de quedar atrapado en ella, construyendo sueños divorciados de la realidad.
En tal sentido, se sugiere que “el futuro se construye mediante un delicado equilibrio sobre un camino de doble vía entre las realidades presentes y los escenarios posibles y deseables” (Martín, Juan, ob. cit., pág. 11).
Concertación y coordinación:
La planificación conlleva entre sus funciones generar un adecuado debate entre el Estado y sus instituciones, el sector empresarial privado y las organizaciones de la sociedad civil. Esto implica propiciar acuerdos de integración entre estos agentes y organizaciones, para recobrar el verdadero significado de las políticas públicas, que es perseguir el interés común en la toma de decisiones.
Todo esto conlleva una adecuada ejecución de las políticas públicas con sentido estratégico y la búsqueda de una mayor capacidad de gestión, lo cual supone un modelo de alta coordinación entre políticas, entre sectores y entre programas e instituciones.
La importancia de la concertación y la coordinación se fundamenta en que fortalece la legitimidad política de la planificación, y exige mayor transparencia hacia la ciudadanía y sus representantes.
Evaluación:
La nueva gestión pública debe estar cimentada sobre la base de mecanismos eficientes de evaluación de los procesos presupuestarios, la efectividad en la asignación de los recursos y la efectividad operacional en la prestación de los servicios públicos.
La función de la evaluación en la planificación moderna nos guía a las tendencias que apuntan a una gestión pública por resultados, lo cual hace una diferencia entre los organismos ejecutores y aquellos que tienen la función de velar porque los distintos programas reflejen las prioridades sustantivas del gobierno.
Además, esto contribuye a una mejor imagen de la función pública, bien valorada por la sociedad, con transparencia y capacidad de acción efectiva.
Consideraciones críticas y valoración final:
Es pertinente hacer aseveraciones tendentes a fortalecer el análisis de la planificación económica y social, pero además, valorar la concertación y coordinación de políticas públicas a través de mecanismos como las mesas de consulta ciudadanas, foros, consejos económicos y sociales, debates, entre otros, y a la vez, describirlos como medios que pueden aplicarse en los procesos de planificación y abordaje de las políticas públicas.
Comprender ampliamente las funciones de la planificación moderna y su gran valor se enmarca dentro de las necesidades de eficientizar el Estado a través de políticas públicas debidamente concertadas y coordinadas; además, su pertinencia es memorable, ya que se enfoca en la gestión por resultados y la ejecución, evaluación y asignación del presupuesto público basado en servicios de calidad para el(la) ciudadano(a).