La Plaza Valerio, historia, añoranzas y  modernidad

La Plaza Valerio, historia, añoranzas y  modernidad

SANTIAGO.  Si está de visita en esta ciudad con motivo de la feria Expo Cibao,  no deje de visitar la Plaza Valerio, uno de los parques más emblemáticos de aquí, con  historia, añoranzas y modernidad.

La Plaza Valerio está enclavada en terrenos de lo que antiguamente se conoció como la sabana del pueblo, que en 1887 fue seleccionada como el sitio natural de expansión de Santiago, y que ya en 1890 había sido designada para ese fin por el Ayuntamiento, es el eje del barrio de La Joya, ubicado en la hoya – de ahí su nombre – que, hace miles de años, formó el río Yaque tras dejar atrás la meseta sobre la que en 1562 se reasentó la ciudad por tercera vez.

El crecimiento de la ciudad sobre la sabana empezó formalmente en 1897 y la Plaza Valerio formó parte del mismo: en 1898, el Ayuntamiento decidió demarcar, a requerimiento del entonces Gobernador Pedro Pepín, el espacio necesario para una proyectada Plaza de Marte, donde se celebrarían ejercicios militares.  Esta “plaza militar”, que se ubicó en la acera norte de la calle Restauración, fue delimitada nuevamente en 1902, 1904 y 1906. Ya para 1903 había sido denominada como “Plaza Valerio”. Permaneció como un espacio lleno de yerba hasta 1911, cuando se instaló en ella un mercado para la venta de animales y maderas, en medio de una arboleda de laureles y samanes, a cuyo amparo practicaron béisbol en 1913 los clubes Yaque e Inoa.

El mercado de maderas funcionó en la plaza hasta 1918, cuando se trasladó al otro lado del río para preservar el buen estado de las calles de la ciudad y del desaparecido puente Yaque, recién inaugurado entonces.  El establecimiento de un puesto de vigilancia en ella se remonta a 1916, cuando se instaló una casilla de la Policía Municipal. Posteriormente, sirvió para alojar el cuartel general de la Guardia Nacional (1918) y compañías de la Policía Nacional Dominicana (1921), ambos provisionalmente. Sirvió también como  campamento para la construcción de los ductos de  la ciudad (1918).   

Parque Ramfis

La construcción de un parque en la Plaza Valerio fue resuelta por el Ayuntamiento el 15 de julio de 1941, aunque ya se había tomado, en 1939, un empréstito para ello. El “Parque Infantil Ramfis” honraría al hijo mayor del dictador Trujillo, Rafael Leonidas Trujillo Martínez (Ramfis).

Su diseño estuvo a cargo de los arquitectos Marcial y Leo Pou Ricart y su construcción fue adjudicada al Ing. Rafael Alfonso Aguayo Ceara por la suma de $21,624.29.

El 12 de noviembre de 1941 se dio inicio a sus trabajos, los cuales se vieron retrasados por los conflictos en el Caribe en ocasión de la Segunda Guerra Mundial.  No obstante, su inauguración fue posible el 30 de marzo de 1944, año del centenario de la Independencia.

MODERNIDAD

La Plaza Valerio recobró su centenario nombre en 1961, para mantenerse como una significativa estampa de nuestra ciudad. Desde el 30 de marzo de 1975 la preside un busto del general Fernando Valerio, a quien honra, obra del escultor Joaquín Priego. Recientemente esta plaza  recibió  un reordenamiento estructural sin  perder su esencia, que logró rescatarlo de la antigüedad a la modernidad, siendo ahora un parque modelo.

El ayuntamiento de aquí y la Comisión de los 500 Años del Escudo de la Ciudad reinauguraron   la Plaza Valerio el mismo día en que se celebró las fiestas del Patrón Santiago.   

La obra  fue entregada a los moradores de La Joya en  un acto, y   bendecido por monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.

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