La Plazoleta La Trinitaria está hecha un nido  de delincuencia

La Plazoleta La Trinitaria está hecha un nido  de delincuencia

En un antro de delincuencia, refugio de los llamados palomos y en una letrina, ha sido convertida la Plazoleta La Trinitaria, por el abandono en que se encuentra ese espacio, erigido en honor a la sociedad formada por Juan Pablo Duarte  y que está ubicada en la entrada Este de la ciudad de Santo Domingo.

Una simple mirada al lugar desde sus alrededores es suficiente para darse cuenta de que no existe respeto por conservar la memoria histórica del país.

Ubicado próximo a los puentes  Duarte y  Juan Bosch,  entre las avenidas 27 de Febrero, Paris y Josefa Brea, el hedor a heces fecales  da la bienvenida a quienes se atreven a entrar al lugar.

Desde hace más de 15 años los medios de comunicación publican informaciones sobre el deplorable estado de la plazoleta La Trinitaria, pero hasta ahora solamente promesas se han producidos por parte de las autoridades nacionales y municipales.

En agosto de 2004 fue la última vez que el Ayuntamiento del Distrito Nacional inició los trabajos de rescate de la plaza, que incluían el relleno de la fuente, para la construcción de un jardín circundante, el arreglo del pavimento exterior, así como el acondicionamiento de la estructura interna  y externa, donde sería instalada una oficina del ayuntamiento. 

En su alrededor, específicamente en la avenida Josefa Brea, el brote de aguas residuales adorna la plaza, que en las décadas de 1980 y principio de  1990 era escenario de grandes manifestaciones políticas y patrióticas.

Abundan los cartones debajo de la escalinata y otros lugares, donde pululan personas con problemas mentales y otros que al parecer no tienen otro lugar donde guarecerse de las inclemencias de la naturaleza.

El escudo colocado a la derecha del monumento a La Trinitaria desapareció. En su lugar aparecen letreros de todo tipo y hasta números de teléfonos celulares.

Debajo  se albergan más de diez “palomos”, quienes a partir de la caída de la tarde convierten el lugar en una zona apache, por los asaltos que cometen contra los que osan a cruzar cerca, según se comenta.

Se hace de todo

En vez de mensajes patrióticos, en las paredes del monumento se destacan los grafitis y la yerba crece en su entorno como muestra del abandono en que se encuentra ese lugar, que hace tiempo perdió el interés de ser visitado por estudiantes, sindicatos, clubes y otras entidades.

Eddy Rafael, un vecino preocupado por el abandono del monumento, denuncia que debajo de La Trinitaria se refugian alrededor de 10 jovencitos, donde consumen drogas y se agazapan para atacar a las víctimas.

Rafael afirma que en La Trinitaria han sido violadas mujeres en horas de la noche, debido a la oscuridad que impera en la zona, así como a la falta de vigilancia policial.

“Ahí se hace de todo y nadie puede cruzar en horas de la noche,  porque le arrancan hasta la cabeza los antisociales que se esconden debajo de la plazoleta”, expuso Antonio Mateo, quien vive en uno de los apartamentos ubicados detrás del monumento.

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