Pasaron Sandy y Katrina en los EE.UU. y las compañías de seguros se alarmaron por los costos económicos de las indemnizaciones, entonces el BID inventó un programa llamado de Prevención de Desastres y Gestión de Riesgos. Aquí pasaron Olga, Noel y los organismos internacionales impusieron ese programa. ¿Saben los incrédulos, que la urbanización de Florida responde a la especulación inmobiliaria en una zona cenagosa y de alta vulnerabilidad? ¿Saben los incrédulos que New Orleans se urbanizó e industrializo con obras titánicas que enfrentaban los riesgos de inundación del Mississippi? Y a partir de allí, se añadieron entonces los riesgos de las rupturas de todas esas obras hidráulicas pero se dejaron a los más pobres ubicarse en esos entornos a riesgos transformándolos en vulnerables. El resultado en el 2005, Katrina provocó 1,833 muertos y miles de millones de pérdidas económicas. Y pasaron muchos más con los mismos resultados: el modelo económico produce los riesgos costosísimos que un programa del BID quiere ahora imponer aquí.
El Programa de Prevención de Desastres y Gestión de Riesgos es una iniciativa regulada bajo la Ley 147-02 que crea un sistema nacional de prevención y gestión de los riesgos dentro de las competencias institucionales de planificación y que implementa la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (DGODT). Las pautas metodológicas se enlazan además con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END- acápite 4) que se plantea: Desarrollar un eficaz sistema nacional de gestión integral de riesgos y de planificación.. ¿De qué planificación hablamos? No existe tal sistema en el país! ni a nivel nacional (ya que la DGODT no es operativa), ni regional (a pesar de las diez entidades virtuales) menos a nivel urbano en los municipios, ni hablar de los distritos municipales que carecen de todo, sobre todo de poder y de iniciativas. Planificar es proyectar, pensar en modelos, encauzar, normar el modelo económico en el espacio nacional y en las ciudades. Los barrios pobres y/o marginales, sus poblaciones y sus infraestructuras, en torno a los ríos, en zonas inundables, costas bajas y en vertientes son la expresión de necesidades no satisfechas y no planificadas en el espacio. Cómo es posible imponer un programa de prevención y gestión de los riesgos si es el modelo implementado que los crea y los fomenta? Hay que cambiar el modelo económico, planificar y reducir los riesgos. Así nos ahorramos un programa.