La poda de fructificación del mango

<p>La poda de fructificación del mango</p>

La mayoría de las plantaciones de mango existentes en el país, requieren de podas severas la cual se debe aplicar cuando la altura del árbol supere los tres metros
POR JUAN CASTELLANOS

El país recientemente se ha involucrado en la siembra comercial de diferentes variedades de mango, primero para abastecer la demanda nacional tanto para consumo como fruta fresca, como para la industrialización y más reciente todavía con fines de exportación.

En cuanto a la exportación de mangos Haití nos lleva la delantera, desde hace varios años exporta entre otras variedades la “Madame francés”, el cual es un mango que reúne características muy buena para esta finalidad. El año antepasado exportó hacia Europa, mas de 15 millones de dólares suma que se va incrementando  cada año.

Cuando visitamos a nuestro vecino país hace unos años, le solicitamos al Dr. Alfredo Mena Director del IICA en Haití, que nos mostrara una plantación comercial de mango con la finalidad de observar el nivel tecnológico que aplican y las características de la variedad que tanto éxitos ha tenido en la exportación.

La respuesta del Dr. Mena nos causó sorpresa, al comunicarnos que no existen plantaciones comerciales, sino mas bien plantas individuales que tienen las familias en los patios de sus hogares.

En la época de cosecha son recolectados y vendidos a personas que los llevan a los exportadores, los cuales se encargan de la selección y preparación para la venta al exterior.

La poda del mango no se conocía en el país hasta hace un par de años, cuando vino al país el Dr. Thomas Davenport y ofreció una interesante conferencia, la cual fué complementada con una demostración en una finca cercana a Santo Domingo.

Según el Dr. Davenport las plantas de mango deben podarse desde que se siembran en el lugar definitivo.

Tiene importancia porque de ésta forma la planta comienza a ramificarse y ha desarrollarse horizontalmente y su crecimiento vertical es mas lento.

Conviene hacer podas de las yemas terminales cada tres meses, cuando falten tres meses para la época de floración, se debe suspender ésta labor.

 La mayoría de las plantaciones existentes en el país, requieren de podas severas la cual se debe aplicar cuando la altura del árbol supere los tres metros de altura.

En el país como no se conocía la poda de éste frutal, vemos que es necesario practicar la poda severa en casi todas las plantaciones.

Cuando el árbol tiene una gran altura o mejor dicho cuando supera los tres metros, se hace difícil la cosecha, como también cualquier cuidado cultural que se desea aplicar. Aquellos árboles que no son muy viejos, y cuya altura no es tan elevada, sele aplicará una poda que logre reducir la altura a 2.5 metros.

Esa poda debe ser seguida de podas de las yemas terminales cada tres meses, con la finalidad de parar el crecimiento vertical y estimular la ramificación y el desarrollo horizontal.

Además éstas podas cada tres meses van a regular los flujos de forma que cuando se acerque la floración, como señalamos al principio, no se practique la última poda, y el próximo flujo en vez de foliar va ha ser floral (floración) y la planta va ha tener uniformidad en toda la planta florecida.

En el caso de árboles viejos muy altos, se aconseja la poda severa o de rejuvenecimiento. Esta poda consiste en cortar el árbol a la altura de 1 metro  ó de 1.5 metros de altura, haciendo un corte inclinado y colocando en la herida pintura blanca de aceite ó una lechada de cal.

Los brotes surgirán a los pocos días de la poda y se debe practicar lo que señalamos en el otro tipo de poda, o sea la poda trimestral para asegurarnos de que habrá un crecimiento horizontal y muy poco crecimiento vertical. Cuando se practica éste tipo de poda severa, no habrá floración en ese año, por lo que se puede continuar las podas trimestrales hasta el segundo año y tres meses antes de la floración, dar la última poda.

Una floración uniforme y muy intensa es señal de que se manejó bien ésta labor, la cual debe ser continuada inmediatamente después de la cosecha, para nuevamente estimular la brotación de nuevas ramas y mantener la planta con baja altura y con flujos uniformes.

Existen maquinarias muy efectivas en la realización de una poda bien hecha, utilizando un reducido personal y sobre todo con gran rapidéz. Por el alto costo de estos implementos, no se recomienda su utilización en pequeñas extensiones.

Para las plantaciones existentes en el país se puede realizar ésta práctica, con el uso de la sierra mecánica de motor, con colines, tijeras de podar y serrucho.

En ningún momento hemos mencionado, lo que tanto preocupa a los agricultores dominicanos sobre la influencia de la luna en sus diferentes fases, en los árboles recién podados.

En realidad no tiene importancia y los productores no deben guiarse de la luna y sus períodos.  La intensidad de la luz de la luna es tan baja que no logra la fotosíntesis en las hojas de las plantas.

Inmediatamente termina la cosecha del mango es el mejor período para realizar la poda y luego se continuarán realizando las podas de las yemas terminales trimestralmente, hasta la última que debe efectuarse tres meses antes de la floración.
El autor es Ing. Agrónomo, presidente de Educación Agrícola Inc.

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